El Gobierno local aprobará la próxima semana la expropiación de ocho fincas para construir una acera de 1,2 kilómetros de longitud que comunique los núcleos de Lañas y O Galo, que están ubicados en la carretera que va a Barrañán. El Ejecutivo municipal llevará esta propuesta al pleno que está previsto que se celebre el próximo jueves. La obra deberá estar ejecutada en cuatro meses una vez se formalice el contrato con el adjudicatario y tendrá un coste de 238.000 euros, según señala el proyecto de obra del Concello de Arteixo. La expropiación de las ocho fincas costará 21.000 euros.

La senda medirá 1.200 metros de longitud y discurrirá "por su margen derecho en sentido" Barrañán, según el proyecto. Pasará al lado de la parcela en la que se ubica la fuente y el lavadero de O Galo. Actualmente esta carretera tiene un ancho medio de cinco metros que varía según la zona de la calzada de esta carretera. Un tramo de la acera se realizará en asfalto y el otro en adoquín de hormigón.

La senda empezará en Lañas, del cruce de la carretera de Monteagudo y la de Barrañán. Precisamente de este punto partirá otra acera que el Ayuntamiento construirá -los trabajos ya están licitados-. Se trata de un tramo de 150 metros que llegará hasta el semáforo de Lañas, de tal modo que cuando las dos aceras estén construidas los vecinos podrán ir desde el semáforo hasta O Galo de forma segura.

Aprobación del plan de As Eiras

El Gobierno local también llevará al pleno que se celebrará el próximo jueves una propuesta para iniciar el proceso para expropiar 14 fincas en As Eiras para ejecutar su plan para regenerar este barrio de Meicende, que es un punto de venta de drogas.

El Concello optó por ampliar la calle Ecuador y la travesía de Meirás -una actuación prevista en el planeamiento urbanístico en vigor, según afirmó el alcalde, Carlos Calvelo- para así poder derribar las edificaciones en ruinas del lugar e intentar ahuyentar a los vendedores de drogas que hay en el lugar.

El coste de adquisición de los terrenos será de 147.000 euros, según señala el proyecto de expropiación que el Ayuntamiento encargó a la empresa Estudio Técnico Gallego.

El Concello decidió ejecutar este plan después de que la asociación de vecinos San Xosé Obreiro de Meicende denunciase el aumento de la inseguridad en la localidad debido al tráfico de drogas que se realiza en As Eiras.