Un solo terapeuta ocupacional y solo un animador sociocultural, ningún psicólogo y un psiquiatra que solo va seis horas al mes, para una población de 284 residentes, muchos de ellos dependientes y también pacientes trasladados desde unidades psiquiátricas que están cerrando. Esta situación es el origen del "alarmante incremento de las bajas por sobreesfuerzo" del personal de la residencia asistida de mayores de Pousada en Oleiros, según expuso ayer en comisión en el Parlamento gallego la diputada de En Marea Eva Solla. El partido presentó una Proposición No de Ley para instar a la Xunta a "cubrir las demandas existentes" en esta residencia tanto respecto a personal como a "deficiencias materiales y de instalaciones". El BNG y el PSOE apoyaron su propuesta y el PP la rechazó.

En Marea recordó que las deficiencias de esta residencia y las quejas del personal son recurrentes y destacó que es el centro más grande de la provincia pero "el que menos personal de atención directa tiene". Eva Solla denunció que en el turno de noche cada unidad tiene una sola auxiliar para atender a 44 usuarios con cambios de postura. Subrayó que el propio director del centro "reconoce que este método no es el más adecuado". Subrayó, respecto a las deficiencias materiales, el deterioro del suelo de todo el edificio, lo que causa problemas a los usuarios con movilidad reducida; la necesidad de dos máquinas de lavandería y una nueva máquina de rayos porque la actual tiene más de veinte años.

"Es imposible hacer una terapia ocupacional, estimular a estos pacientes, con un solo animador y un solo terapeuta", destacó Solla. En este mismo punto coincidieron los diputados del BNG y del PSOE Montse Prado y Julio Torrado, respectivamente, que subrayaron que la residencia no puede ser un "almacén" de mayores y debe ofrecer a los usuarios actividades "lúdicas, motrices y emocionales" y ya se ha denunciado varias veces la "saturación" de trabajo".

Todos los grupos coincidieron también en destacar los buenos profesionales y gran trabajo que realizan los trabajadores de esta residencia. La diputada del Partido Popular Soraya Salorio afirmó que muchas de las deficiencias señaladas por En Marea "ya han sido atendidas y otras están en trámite" y solo falta el aparato de rayos , que está "a a espera de la prescripción del facultativo".

Soraya Salorio explicó que la Xunta ya lleva invertidos en esta residencia asistida "más de 800.000 euros" en la reforma de la sala de enfermería, la construcción de una nueva cafetería, el arreglo del patio principal, la creación de un área de deambulación terapéutica, la dotación de una sala de fisioterapia y la renovación de la lavandería o la mejora del área de descanso de los trabajadores.

Salorio adelantó también que en estos momentos está en licitación la construcción de un centro de atención diurna en la segunda planta de la residencia que estará finalizada el próximo mes de junio. Después de esta obra afirmó que el Gobierno gallego invertirá unos dos millones de euros en renovar todos los suelos de la residencia.

La diputada del PP negó las acusaciones de falta de personal al afirmar que "supera en más de sesenta efectivos el personal mínimo exigido por la normativa" y además existe un "sistema de guardias rotatorias del departamento médico y presenciales de enfermeros que garantiza la atención" las 24 horas del día todos los días del año.