El abandono y la acumulación de escombro han complicado una inspección técnica de las obras paralizadas de la urbanización Costa Miño Golf, hasta el punto que los ingenieros encargados de realizar el examen se declararon incapaces de verificar el estado de parte de la red de aguas, saneamiento o alumbrado ejecutada hace años por Fadesa.

Los responsables de la inspección dejan constancia de los problemas para auditar el estado de las infraestructuras en el pliego de condiciones de unas obras de urbanización que ha sacado a contratación el Concello para poder recepcionar varias calles de este ámbito (trabajos pendientes desde hace más de una década y que debía haber ejecutado la constructora, que está en liquidación).

Las obras que licita el Concello de Miño afectan a las calles Pontigo y Nogueira, en la entrada de la urbanización, donde se ubican parte de los esqueletos de viviendas y la zona denominada Rego do Can. Los técnicos encargados de inspeccionar la zona dejan constancia del "deficiente estado de conservación y mantenimiento" debido al tiempo transcurrido desde la paralización de los trabajos. Sus observaciones sobre la situación en que encontraron los colectores de saneamiento en Rego do Can evidencian hasta qué punto se abandonó este ámbito: "Debido a la ausencia de tapas en los pozos de registro y el transcurso del tiempo, los colectores se han saturado de escombro, impidiendo cualquier tipo de inspección de los mismos", destacan los técnicos, que tuvieron que reclamar una limpieza para hacer su trabajo. Similares dificultades a las que se encontraron al inspeccionar la red de pluviales. No solo se encontraron los colectores llenos de escombro, sino que la existencia de una tubería de agua en el interior de uno de ellos impidió revisar parte de la red. "No se puede determinar el estado de ese tramo", constatan.

El abandono de la red de suministro eléctrico también complicó la inspección. El informe revela que varias empresas declinaron comprobar el aislamiento de los conductores. "Contestaron que no se podían realizar dichas pruebas debido al estado de las instalaciones", recoge el informe en la zona de Rego do Can. Similares problemas a los que frustró el examen del alumbrado público en este punto. "No se encontró empresa dispuesta a analizar el estado de los conductores, por lo que se desconoce el estado de los mismos".

Los técnicos también dejan constancia del informe emitido por la concesionaria del servicio de saneamiento que advierte que no se ha podido acceder a un pozo de la red "debido a la cantidad de maleza acumulada".

Motivo de rescisión del contrato

El Concello ha dado el primer paso para recepcionar la obra paralizada de Costa Miño Golf. El hecho de que no se completasen los trabajos de urbanización de este complejo residencial fue precisamente uno de los motivos que llevó al Supremo a avalar la rescisión del contrato de compra de una vivienda de 2005. Los otros dos incumplimientos parciales que llevaron a los jueces a reconocer el derecho a del comprador a romper el acuerdo fueron la falta de conexión a la AP-9 y que no se respetasen los plazos de construcción del campo de golf de 18 hoyos.

Superada la fiebre del ladrillo, los residentes en esta urbanización ya no ponen plazos a la conexión con la AP-9. Tampoco a lujos anunciados en aquellos años como el puerto deportivo, que aunque nunca llegó a formar parte del proyecto de Fadesa ni promocionado por la promotora, sí fue anunciado por los políticos como un reclamo más de la urbanización. Los vecinos piden ahora actuaciones menos ambiciosas y más urgentes como el arreglo de calles o la mejora de la seguridad y en las prestaciones básicas.