Tras las quejas vecinales de vecinos de algunas zonas de Culleredo porque el agua sale turbia en los grifos de sus hogares, técnicos y especialistas de la empresa concesionaria del servicio, Gestauga, emitieron un informe en el que señalan que la coloración del agua potable en las redes urbanas es "un fenómeno común y su intensidad y frecuencia depende de la composición química del agua de captación y de las características de cada sistema de suministro".

Señalan que la coloración del agua es por su composición mineral, según el suelo del lugar del que se capte y el tratamiento no elimina todos los minerales en el agua y los sedimentos quedan en las conducciones y en determinados momentos, por roturas o cambios de velocidad o aumento de demanda, salen dichos sedimentos y sale el agua turbia, pero ésta es totalmente potable. Gestauga subraya que se realizan análisis diarios en la planta potabilizadora de A Telva y también los realiza la Consellería de Sanidade en toda la red metropolitana, en total 17 muestreos diarios los 365 días del año.

La empresa añade que hay zonas de Culleredo que se abastecen de la red de Emalcsa y que han notado esta turbidez pero los residentes en zonas rurales como Celas o Veiga, no tienen este problema porque tienen captaciones propias desde el Monte Xalo.

Subraya que estos problemas de turbidez se solucionarán cuando esté concluida la obra de construcción del gran depósito de cabecera para toda el área metropolitana que construye Emalcsa (concesionaria del agua en A Coruña) en Almeiras, en la rúa dos Pereiros. Añade que debido a la complejidad técnica de la ejecución y conexión de este nuevo depósito "es inevitable que se puedan producir alteraciones en el suministro", pues fue necesario desviar todas las conducciones sin interrumpir el suministro.