La Xunta tiene en exposición pública el estudio de impacto ambiental de la planta de almacenaje y pretratamiento de aceites industriales e hidrocarburos Limpoil SL que pretende instalarse en el muelle de Oza, y contra la que ya formularon alegaciones el Ayuntamiento de A Coruña y la asociación de vecinos Oza-Gaiteira-Os Castros por considerar que es un riesgo ambiental al estar a menos de 500 metros de la playa de Oza y de un banco marisquero, además de la playa de Santa Cristina y la bocana de la ría de O Burgo. También el Ayuntamiento de Oleiros "como parte interesada, se presentará en los procedimientos correspondientes" para impedir que se construya la playa y además solicitará al Gobierno gallego que le deniegue la autorización, según anunció el alcalde, Ángel García Seoane, en el pleno del pasado jueves. La Xunta no prevé "efectos significativos sobre el medio ambiente" de esta empresa.

García Seoane explicó que Oleiros es parte interesada porque el 21 junio de 2002 la Policía Local cogió in situ a un conductor con un camión cisterna de la empresa Port-Vigo, matriz de Limpoil, derramando aceites procedentes de barcos del puerto coruñés por una alcantarilla de una nave en el polígono de Icaria, en el municipio oleirense.

El propio regidor aseguró entonces que la nave desde la que vertieron no estaba dada de alta, era "clandestina", y llegó a acusar al edil del PP oleirense de entonces, Oswaldo García, como encargado de Limpoil, y lo llevó a los tribunales por el vertido, pero el caso se archivó porque no se pudo probar que él hubiese ordenado dicho vertido. Seoane subrayó que el Concello luchará para que no se instale esta empresa en el muelle después de ser responsable de vertidos que afectaron al mar y a la ría de O Burgo.

Oleiros denunció el caso ante la Consellería de Medio Ambiente y exigió a la Xunta que le retirase la concesión para tratar los aceites de los barcos de A Coruña, además de abrirle sanciones. Dos días antes ya se había producido otro vertido de Limpoil: en su barco Gerión que recogía los residuos de limpieza y de las sentinas de los buques, se soltó la manguera y vertió unos 200 litros. El presidente del club marítimo de O Puntal denunció los hechos ante la Policía Nacional y pidió indemnización.

La Autoridad Portuaria de A Coruña anunció tras aquel vertido en Oza que había sido una "negligencia grave" y que aplicaría la máxima sanción. Al final el Puerto rescató la concesión e instó a Limpoil a retirar todos los residuos y sanear y regenerar la parcela que tenía, pues en 2009 aún había cientos de kilos de basura sólida y miles de litros de residuos oleosos depositados en el terreno donde operaba. La demora se debió al parecer a los problemas laborales por los que atravesaban entonces algunas empresas del holding Port-Vigo.

Un inspector de la Capitanía Marítima además denunció en 2003 al barco Gerión de Limpoil por verter residuos contaminados con hidrocarburos en los muelles de Oza, fue testigo de cómo los lanzaba al mar. También se comprobó que la embarcación operaba de forma irregular, con certificados caducados.