Las rachas de vientos huracanados de la noche del domingo provocaron cuantiosos daños en la comarca. Muchos de los desperfectos fueron causados por la caída de árboles, algunos de ellos centenarios, protegidos y catalogados. A la pérdida de patrimonio natural se suman los daños provocados por los desplomes. Uno de los accidentes más aparatosos se produjo en Bergondo. La caída de un roble centenario se llevó por delante parte de la producción navideña de Viveros La Garantía. Sus propietarios se afanaban ayer por salvar parte de las flores de pascua, angustiados por unas pérdidas que prevén cuantiosas.

Relatan que salieron a la calle sobresaltados por fuerte estrépito. "Fue una cosa terrible", explicaba ayer uno de los responsables del invernadero. "Estábamos arriba, en casa, abrí la puerta y vi cómo volaban unas mesas y unas sillas que teníamos en el jardín", recuerda. La caída del árbol destrozó parte del invernadero y dejó a la intemperie la producción de flores de pascua que cultivan desde agosto y que precisan de una temperatura elevada, de unos 20 grados. Muchas de las plantas sucumbieron bajo las ramas del roble, otras estaban húmedas y las dan por perdidas y temen que el resto no sobreviva por la falta de calefacción. Los dueños trabajaban ayer a contrarreloj para reducir al máximo las pérdidas.

Coches en Oza-Cesuras

La caída de un alcornoque de doscientos años en Porzomillos, Oza-Cesuras, provocó daños en dos vehículos estacionados y en una furgoneta municipal. Los dos coches pertenecen a Roberto Barreiro, un vecino que escuchó un fuerte estruendo alrededor de las 22.30 horas y, al salir de casa, se encontró con sus dos vehículos prácticamente ocultos por el espeso ramaje del alcornoque. "El árbol arrancó un poste de tendido eléctrico que también cayó sobre los coches", relataba ayer este vecino, que esperaba aún por una valoración de los daños. "Hoy [por ayer] ya no pude ir a trabajar", explicaba el afectado, que teme que las especiales circunstancias del accidente demoren la indemnización.

Palmera de Sada y Contornos

La borrasca Ana se llevó también por delante la emblemática palmera del colegio modernista Sada y sus Contornos. Vecinos del municipio lamentaban ayer la pérdida de este singular ejemplar a través de las redes sociales