La Consellería de Medio Ambiente ha formulado el documento de alcance para la evaluación ambiental estratégica del plan parcial del sector SUD-4 de Coruxo, que supondrá la construcción de una urbanización de 444 viviendas, otro centro comercial y una estación intermodal para autobuses y taxis, y ha reclamado a los propietarios constituidos en gestora para desarrollar este suelo urbanizable que realicen cambios en la ordenación en la zona sur, donde linda con el rego de Bastiagueiro o regato de Fonte de Espiño, con el fin de no afectar al corredor ecológico existente y que recoge el Plan de Ordenación do Litoral (POL).

Medio Ambiente, tras estudiar los informes de otros organismos y las alegaciones al proyecto, apunta que se prevén al sur de este sector unas pequeñas rotondas que "carecen de funcionalidad" y que deberían ser eliminadas", pues por su ubicación supondrían eliminar parte de la masa arbolada situada en la ribera del regato.

El área de Paisaxe y también la de Patrimonio Natural de la consellería advierten que un vial y uno de los bloques de vivienda colectiva previstos en esta urbanización afectarían a la vegetación de ribera. Reclaman que se procure el "máximo respeto a la vegetación natural" de entorno y que se restrinjan las actuaciones de tala y limpieza "a las mínimas indispensables para la accesibilidad como espacio de ocio".

La Xunta también exige que antes de iniciar la urbanización del entorno se eliminen los ejemplares de especies invasoras existentes en estos terrenos, fundamentalmente los plumachos o cortaderia selloana. El documento de alcance exige un estudio paisajístico que justifique esta ordenación.

Esta futura urbanización en trámite entre las calles Casares Quiroga, A Ferrala, Hortensias, Espiño y la avenida Casares Quiroga supondrá construir 444 viviendas entre chalés y edificios de pisos, además de un nuevo centro comercial al lado del Híper Gadis y una estación intermodal, lo que incluirá un gran aumento del tráfico, sobre todo si no se construye al mismo tiempo el tramo de la variante de Santa Cruz.

La Xunta sin embargo cree que la estación intermodal proyectada, con cuatro dársenas para autobuses, podrá ayudar a mitigar este impacto, aunque aún así pide a los promotores un análisis de movilidad.