A consulta de este diario, Idoia Cuesta explica que su propuesta pasa evitar el efecto invernadero del lucernario del Liceo consiste en crear un falso techo elaborado a base de mimbre pelado de diferentes tonalidades, desde el blanco natural a tonos castaños o negros (que logra con diferentes niveles de cocción). El mimbre sería "tejido al azar", con una técnica inspirada en el modo en que los pájaros tejen sus nidos. Incide en que se trata de una solución sencilla, asequible, que permitiría solventar el problema y crear a su vez un juego de luces y sombras. "La cestería contemporánea se está utilizando en muchos países de Europa en escultura, jardines y edificios públicos", incide esta artesana, que impartió varios cursos en Paderne y que defiende el potencial de este oficio . "La cestería es mucho más que hacer cestos", resume.