El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de A Coruña ha anulado una multa de tráfico que impuso un auxiliar de la Policía Local de Sada a un conductor tras denunciar el afectado que mantenía una "mala relación personal" con el agente, con el que tiene abierto más de un frente judicial. La sentencia es firme, según han informado fuentes judiciales.

El juez ha aceptado el recurso del conductor y ha dejado sin efecto la sanción de 200 euros que se le impuso en noviembre de 2016 por estacionar el coche en una parada de uso exclusivo del transporte urbano. Pese a su carácter anecdótico, el fallo tiene su interés por las circunstancias alegadas y los argumentos del juez para anular la sanción. El denunciante alegó que había sido el propio agente el que le había ordenado parar en la zona prohibida y, ante la falta de pruebas concluyentes, el magistrado ha anulado la multa al entender que existen "dudas razonables de que el conductor hubiese parado su vehículo de forma voluntaria en la zona reservada para el transporte público".

El juez llama la atención sobre el hecho de que el agente no se hubiese abstenido tras denunciar el recurrente la mala relación personal entre ambos y también en que no fuese capaz de responder a la "cuestión trascendental", en alusión a si había ordenado o no al conductor estacionar en la zona prohibida, como aseguró el recurrente. "Tampoco justificó con convicción la razón por la que, estando el conductor presente en el momento en que lo denunció, no le entregó en ese momento copia del boletín de denuncia", recoge el fallo, en el que el juez recrimina al agente que no hiciese constar "algo tan relevante como si le conminó o no a que retirase el vehículo en vez de detenerse a fotografiarlo desde dos posiciones diferentes".