Los tres ponis que pastan todos los días en un extenso prado desconocen que la zona que pisan pronto se convertirá en vial de conexión con la vía ártabra, con viviendas a cada lado. Su presencia ayer era uno de los pocos elementos que aún recuerdan la gran zona verde que era este entorno de Xaz, ahora ya bastante transformada después de que a finales del pasado mes de octubre entrasen por primera vez las máquinas para iniciar el mayor proyecto constructivo de la comarca, la urbanización del campo de golf, con casi 700 viviendas.

Dos enormes áreas llenas de todo tipo de árboles son ahora zonas vacías tras ser talados y su maleza eliminada. Un gran número de excavadoras trabajan en el allanado y también en el acopio de material: toneladas de piedras están amontonadas a una gran altura en la parcela anexa al pazo, que también ha cambiado de imagen: la planta alta era gris cemento y ahora es de color veis con las esquinas y cuadros de las ventanas en granate. El inmueble, protegido, pasará a ser hotel con restaurante y al lado se ubicará la futura casa club del campo de golf.

La empresa López Cao fue la adjudicataria, por 14 millones de euros, de las obras de urbanización, que incluyen desmonte, acopio de material y ejecución de calles y viales, además de la conexión con la vía ártabra. El plazo de ejecución de estos trabajos es de dos años.

La realización de esta urbanización, promovida por el empresario Manuel Jove,Manuel Jove supone notables ingresos para el Concello: dinero en efectivo, terrenos, viviendas y parcelas de equipamiento y zonas verdes. Recibirá el bosque de Xaz y el castro, para el que tiene un plan especial aprobado hace años para su potenciación, pero para el que tendrá que darse prisa porque el arbolado autóctono, pinos, sufren un grave ataque de la plaga de la procesionaria.

La junta de compensación pretende construir el campo de golf y después venderlo para financiar la ejecución de las viviendas. La ejecución completa de la urbanización se prevé para dentro de veinte años.