Un informe de la Intervención General de la Diputación de A Coruña ha cifrado en 3.650.969 euros los derechos reconocidos que sin embargo son de "difícil o imposible recaudación". Cerró el ejercicio del año pasado con 4,2 millones de euros de saldo pendiente de cobro, de los que 3,5 son considerados como de difícil cobranza. A esta cifra hay que sumar unos 50.000 euros más, hasta los 3,6 millones, correspondientes a deudas de empresas, contratistas o suministradoras del organismo, que están en situación concursal.

La legislación establece que una empresa en cuanto se declara en concurso no se le pueden hacer reclamaciones administrativas o tributarias, que quedan en suspenso. El Gobierno provincial reconoce que "por diversas razones" no dispone "de la información sobre los deudores en situación concursal que tengan vencidas y pendientes de satisfacer al final del ejercicio de 2017 sus deudas tributarias". Por esta razón la Diputación realiza una estimación, el equivalente al 1,40% del total de las deudas pendientes de cobro de presupuestos cerrados, y le da una cifra de 50.349 euros. Asegura que es una cifra "respetuosa" y prudente.

El ente provincial registra un gran número de deudas por empresas que entran en concurso. A todas las juntas de gobierno va siempre la toma de conocimiento de algún proceso concursal en el que este organismo acuerda personarse. Por ejemplo, en la junta del pasado día 19 acordó personarse en seis procesos concursales de entidades que le deben dinero. Desde el inicio de la crisis económica estas quiebras han sido muy numerosas y la Diputación no puede cobrar y por lo tanto consignar hasta que finaliza el procedimiento concursal, el dinero que le deben.

El organismo provincial sin embargo estima muy baja la recaudación por los procesos concursales y la mayoría del dinero que ve de difícil o imposible cobro es de ejercicios de 2016 y anteriores, por el capítulo seis de los ingresos (venta de inversión real), con un total de 1,6 millones de euros; el capítulo tres (tasas y otros ingresos), donde tiene 889.713 euros de difícil recaudación; y del capítulo uno (impuestos directos), que cifra en 810.999 euros. Por el capítulo siete, transferencias de capital, consigna 287.453 euros que es difícil que cobre.

Este informe sobre los derechos reconocidos de difícil o imposible recaudación, que se realiza tras revisar la liquidación del presupuesto pasado, se efectúa para tenerlo en cuenta de cara a la elaboración del remanente de tesorería.