El Ayuntamiento prevé incluir en el catálogo de patrimonio del plan general la antigua fábrica Hilados y Tejidos de Vilasantar, fundada a principios del siglo XX por el empresario habanero Luis Miranda y el banquero coruñés Jesús Núñez de la Barca y que permanece en estado de semiabandono desde que un incendio arrasó las instalaciones en 1962.
El alcalde, el popular Fernando Pérez, confirmó ayer a este diario que mantendrá la previsión contenida en el PXOM aprobado inicialmente en 2014, que protegía las instalaciones por su valor cultural e histórico. El documento urbanístico, todavía pendiente de aprobación definitiva, destaca la importancia de este conjunto fabril que se aprovechaba de la energía del Tambre y que llegó a ocupar a más de trescientas personas.
Las instalaciones acogen actualmente una granja y las antiguas naves tienen un uso de corte. La memoria del plan general detalla que tras el incendio de 1962, el complejo ha registrado varias transformaciones, como la construcción de una nueva galería en la fachada este sobre un nuevo soportal o la sustitución de las cubiertas de las naves.
La historia de esta fábrica será recuperada ahora en el documental A silenciosa revolución das mulleres de Vilasantar. El proyecto audiovisual impulsado por la periodista Marina Chiavegatto ha sido uno de los ganadores del I Premio Luísa Villalta de Proxectos Culturais pola Igualdade convocado por la Diputación, que subvencionará con 18.000 euros la producción. Sus protagonistas serán las mujeres que trabajaron en esta industria y que dispusieron de un salario que les proporcionó una independencia y un poder inusual en el rural coruñés en aquella época.
El alcalde de Vilasantar relató ayer a este diario que tuvo conocimiento a través de la prensa de la próxima grabación de este documental y manifestó su disposición a colaborar con el equipo en todo lo necesario.
La periodista Marina Chiavegatto ha entrevistado durante los últimos meses a varias de las mujeres que trabajaron en Hilados y Tejidos de Vilasantar, mujeres que tienen ahora entre 75 y 85 años y que recuerdan aquellos años en que esta fábrica de Présaras no solo era el motor de la comarca, sino también de su autonomía.
El proyecto audiovisual está todavía en fase de entrevistas e incluye también la creación de un portal web para rescatar este trozo de historia de Vilasantar. Todos los vecinos están a tiempo de aportar sus testimonios o fotografías antiguas de este complejo al pie del Tambre.
