El monumento al voyeur seguirá en la costa de Arteixo. El Concello confirmó ayer que la Autoridad Portuaria de A Coruña se encargará de trasladarlo a otro enclave del litoral. El creador de la escultura, Enrique Saavedra Chicheri, ha explicado esta semana Enrique Saavedra Chicheri que parte de la obra interfiere en una de las enfilaciones que los barcos utilizan para entrar en el puerto exterior de Langosteira y que esa anomalía debe ser corregida.

El concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, señaló que el traslado se realizará en coordinación con el Concello, la Demarcación de Costas y el propio autor. El edil indica que la nueva ubicación de la escultura todavía no está decidida, pero que estará "en el mismo ámbito" que en la actualidad.

Esta obra, un gran telescopio apoyado en una roca por el que se divisa el horizonte desde una silla de cinco metros de altura, se encuentra situado cerca de la playa de Repibelo. Mide unos 14 metros de largo y el diámetro de la boca es de unos tres metros. Está realizada en acero corten y pesa alrededor de cuatro toneladas. Cuenta además con una silla-escalera, que permite mirar a través del tubo y ver un recorte circular del horizonte a la mitad. Mitad mar y mitad cielo. La escultura se instaló en junio de 2006.

El autor, Enrique Saavedra Chicheri, ya explicó esta semana que estudia una solución para el monumento al voyeur que no desvirtúe la idea original. "Esa pieza no la puedo poner en otro lugar, nació para estar en esa piedra, que es natural", indicó.

El concejal de Obras y Servicios Municipales afirma que el Concello "nunca va a renunciar a realizar el mantenimiento ni a la escultura". También recuerda que el Gobierno local ya procedió en el año 2012 a la reparación del monumento, al que le habían robado la silla. Este elemento, elaborado en acero inoxidable, suscitó el interés de los vándalos que, tras cortar las patas con una radial, consiguieron llevarse la infraestructura para, según sospechaba el escultor, venderla, debido al elevado valor que alcanza este material en el mercado. El Concello repuso la silla y también eliminó las pintadas que tenía el monumento.

La escultura se instaló en 2016 debido a un encargo de la Demarcación de Costas para conmemorar la construcción del paseo marítimo de Arteixo, que va de Sabón a Combouzas.