La Consellería de Medio Ambiente ha otorgado la autorización ambiental a la empresa Greenalia Biomass Power para instalar una planta de biomasa de 50 megavatios en el polígono de Teixeiro, en el municipio de Curtis. La Xunta ha rechazado las alegaciones de la Federación Ecoloxista Galega, que denunció que se autorizase la planta sin realizar un análisis de la disponibilidad y garantía del suministro de esta central de incineración de biomasa forestal.

Según consta en el proyecto, la empresa prevé consumir al año 546.000 toneladas de biomasa, principalmente pino y eucalipto. Los ecologistas denunciaron que la instalación de la planta respondía a una "estrategia de masificación de la biomasa como combustible para generar electricidad a través de los cultivos energéticos" y apelaron al riesgo de proliferación del eucaliptus nitens. Desde la federación reclamaron un análisis previo de la disponibilidad de suministro y advirtieron que un estudio del Inega de 2012 recogía otra central del mismo tipo en la zona con una potencia cinco veces inferior.

Sobre la necesidad de realizar un estudio previo, la Consellería de Medio Ambiente se limita a responder que se trataría de una competencia del departamento de Economía e Industria y asegura no tener constancia de que estuviesen planificadas otras centrales de biomasa en la misma ubicación.

Greenalia presentó también alegaciones durante el trámite de audiencia para realizar una serie de correcciones en el documento de solicitud de la autorización ambiental integrada. Entre otras, que la producción de vapor estimada es de 185.220 kilogramos por hora y no 205.000; que el caudal de biomasa a caldera es de 64,69 toneladas por hora y no 80.

La empresa destaca que finalmente no proyecta la instalación de un ciclón la salida de los gases y que el rendimiento bruto de la planta será de 35,6% y no del 28%. La compañía atribuye los cambios a los nuevos datos que ha recabado durante los trabajos de ingeniería.