¿Qué se puede encontrar en las playas de Bergondo? Prácticamente de todo, hasta pequeños fetiches para nostálgicos, como una botella de Coca-Cola de los años ochenta. El litoral de este municipio no se salva de las oleadas de residuos que el mar deposita periódicamente en la costa y de los que los arrojan los propios usuarios de los arenales. Son los otros vertidos, los que no proceden de la industria y que también suponen una grave amenaza para la biodiversidad y los ecosistemas.

Un estudio de campo encargado por el Ayuntamiento detalla el impacto de los desperdicios en este rincón costero. Restos de artes de pesca entremezcladas con bolsas y envases de plástico, toallitas húmedas, bastoncillos, suelas de zapatos, chanclas, camisetas, colillas, papeles de aluminio, medicamentos, chupetes, detergente, latas, neumáticos, escombros de obra... son solo parte de la interminable lista de residuos producto de la falta de civismo de bañistas y pescadores y del uso indebido del váter como cubo de basura.

El exhaustivo estudio detalla los residuos más habituales que recalan en el litoral bergondés y plantea una serie de medidas para reducir su impacto. La redacción de este informe se enmarca en el proyecto Compromiso co noso mar, compromiso coa diversidade, Compromiso co noso mar, compromiso coa diversidadeimpulsado por el Concello con el propósito de mantener limpias las playas durante todo el año con la ayuda de un grupo de voluntarios. Solo en enero retiraron de las playas de O Pedrido y Gandarío 1.055 kilos de desperdicios, (147 bolsas de 30 litros)

La memoria, que recoge datos del 2 al 31 de enero, destaca el impacto ambiental de los restos de aparejos de pesca, que suponen un 30% de los desperdicios localizados durante la inspección. Junto con los vertidos industriales y los desperdicios domésticos tirados indebidamente por el retrete, las artes pesqueras constituyen otro de los principales focos de contaminación del litoral bergondés. El estudio plantea la necesidad de reclamar a la Consellería do Mar un censo de aparejos, realizar inspecciones periódicas y organizar jornadas para concienciar a los trabajadores del mar de los perjuicios ambientales que ocasionan estos depósitos incontrolados.

El informe alerta sobre el daño que provocan a los ecosistemas los desperdicios tirados indebidamente por el inodoro. "Son los hogares los que inyectan en la red de saneamiento una mayor cantidad de sustancias tóxicas y objetos que complican el tratamiento de las aguas fecales", recoge la memoria. Aceite de cocina, detergente, amoníaco, bastoncillos, pintura, toallitas, preservativos, tampones, compresas..., son algunos de los desperdicios que acaban frecuentemente en el mar.

Los colectivos ecologistas alertan desde hace años del impacto de los desperdicios arrojados al retrete. Mar de Fábula realizó una recogida de basura en Gandarío en octubre del pasado año para concienciar precisamente del impacto de ese tipo de residuos.

La concienciación se plantea como la medida más eficaz para combatir a este silencioso enemigo del litoral y estudio plantea instalar "carteles atractivos" en las playas para fomentar la conciencia medio ambiental entre los usuarios.