Un pequeño fragmento de tulipa. Esa fue la clave para localizar al presunto autor del atropello mortal registrado la madrugada del 1 al 2 de enero en O Burgo. El supuesto responsable fue detenido ayer en el concello de Culleredo y se enfrentará a los cargos de homicidio imprudente, omisión de socorro y conducir con el carné retirado, "si se confirma este extremo", explicaron ayer responsables de la Guardia Civil y de la Policía Local de Culleredo, que comparecieron para informar a los medios de los resultados de "muchas horas de trabajo". El inspector jefe de la Policía de Culleredo, Ricardo Dovigo; el sargento primero de la Guardia Civil Rodrigo Iglesias; y el oficial de Policía que instruyó el caso, José Luis López, agradecieron la colaboración de las policías locales de varios concellos del área, de vecinos y hasta de las ITV de Sabón, Espíritu Santo y Ferrol y de los desguaces y talleres de chapa y pintura de toda la provincia, que examinaron las furgonetas de las características requeridas en busca de indicios.

El presunto autor, un trabajador de mediana edad, padre de familia y con tres domicilios "en el entorno", negó en un primer momento los hechos pero al final confesó. "Vio que teníamos pruebas para demostrarlo", apuntó Iglesias. Las fuerzas de seguridad comprobaron que la furgoneta que conducía el sujeto en la madrugada del accidente tenía una rotura en un faro que coincidía "totalmente" con el fragmento hallado en el lugar del siniestro. El vehículo fue detectado la semana pasada por un policía local de Arteixo, que avisó a los coordinadores de la investigación.

Entre los trabajos que llevaron a la detención del autor destaca la inspección "una a una" de "unas 400 o 500 furgonetas que podían ser", tras una criba sobre las 8.000 sospechosas iniciales. La observación de los desperfectos en el vehículo resultó trascendental para dar con el vehículo y el responsable.

Las fuerzas de seguridad, que descartan intencionalidad en el atropello, sospechan que el conducir sin carné pudo motivar que el autor huyese del accidente. Apuntan que la zona tiene "bastante visibilidad" y señalan que ya resulta imposible saber si el autor conducía bajo los efectos de drogas o alcohol.