El anuncio de la venta del pazo de Meirás por parte de la inmobiliaria Mikeli quizá no genere demasiadas ofertas pero sí muchísimas visitas. La central de reservas no para de recibir peticiones de visitas, fundamentalmente de grupos de particulares, que se apuran para ver la propiedad. El aumento de la demanda de visitas para los viernes, cuando abre al público obligatoriamente al ser Bien de Interés Cultural (BIC), se ha producido desde finales del pasado febrero. Estas visitan tienen un tope de quince personas por cada turno, (son a las 09.00, las 10.00, las 11.00 y las 12.00 horas), y se llenan. Ayer, por ejemplo, hubo quince visitantes.

La presencia de las esculturas de Abraham e Isaac, que pertenecían a la desaparecida fachada exterior de la catedral de Santiago ("y no al Pórtico de la Gloria, que no le falta nada", recalca el guía turístico) también ha incrementado la atracción en el público, que aprovecha para fotografiarlas en su ubicación en la capilla.

En la capilla se mantienen aún, para que los vean las visitas, los carteles de la Fundación Nacional Francisco Franco sobre el genocidio de los católicos españoles, un hecho que ha originado que la Xunta lo denunciase ante la Fiscalía.