Conservas vegetales y mermeladas sin conservantes ni colorantes, muy bajas en azúcar y de productos cultivados sin herbicidas ni pesticidas pero, sobre todo, en territorio de la reserva de la biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Los artículos gourmet de A Castrexa son los primeros con la marca de calidad de Mariñas Coruñesas que se venden por internet. En su obrador de Os Campóns, en Cambre, Paula Patiño prepara los productos que ya se pueden adquirir tanto en su página web, www.acastrexa.com, como en una "plataforma de mujeres de toda España, un proyecto pionero", señala la pionera de As Mariñas, que ha conseguido ser "la primera empresa gallega y la séptima española con el certificado de sostenibilidad integrada del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente", cuenta su impulsora.

A la selección de productos de proximidad, A Castrexa suma la originalidad de sus recetas. La mermelada de fabas de ril -"habas del caldo", apunta su creadora-, la situó como una de las veinte empresas de toda Galicia seleccionadas en los premios del cluster de alimentos innovadores de Galicia. Eso fue tan solo un año y medio después de que Patiño, procedente del sector de los seguros, decidiese emprender, aventura que anima a vivir. "Para mí no existe el fracaso. Solo fracasas si no lo intentas. Si no, aunque te lleves un tortazo, siempre aprendes, también de los errores", sostiene.

Las mermeladas de licor café o de guisante de Moumán figuran entre los productos destacados por su creadora, quien cita también la de vino branco lexítimo. "Tú puedes escoger la bodega", explica y destaca que sus productos son "muy personalizados".

Patiño confía en el éxito de la marca de calidad de la reserva. Sostiene que el sello resulta gratuito y ofrece garantías de productos cultivados en la comarca, mientras que los sellos que certifican la producción ecológica, además de costar "unos 600 euros", certifican la producción ecológica, por ejemplo, del azúcar en sus países de origen, como Brasil o Cuba, pero no tienen en cuenta que su transporte hasta aquí deja "una huella de carbono muy grande". La producción local, defiende, resulta más "sostenible".

En su trayectoria como empresaria, Patiño, una de las conferenciantes en el acto organizado por el Día de la Mujer en Cambre, se ha topado con "faltas de respeto" nacidas de la desigualdad. "Un hombre monta esta empresa y la gente interpreta que está aprovechando su trabajo, que es un empresario ,y se nota respeto hacia él. Pero monta esto una mujer y la gente cree que estás cocinando. Mucha gente piensa que yo cocino los productos en mi casa, en plan cocinillas, cuando tengo un obrador, como exige la ley, mientras que cuando lo hace un hombre automáticamente se le sitúa fuera de casa, en un espacio de trabajo, y lo respetan como empresario", relata.