El diputado Juan Díaz Villoslada y el portavoz socialista de Miño, Manuel V. Faraldo, presentaron ayer una iniciativa que el PSdeG elevará hoy ante el Parlamento para instar al Consello de Contas a fiscalizar la situación económica del Concello derivada del proceso urbanístico de Costa Miño Golf.

El conocido como caso Fadesa ha abierto un inmenso agujero en las cuentas de este municipio de poco más de cinco mil habitantes, obligado por sentencia a pagar más de 14 millones a los expropiados, a los que habría que sumar las fincas todavía pendientes de cuantificar y los intereses de demora, que podrían sumar nueve millones más. Los socialistas estiman que, en total, la deuda ronda los 25 millones.

El PSOE recuerda que la gestión de esta macrourbanización fue "consentida por el apoyo tácito y en ocasiones explícito del Gobierno autonómico" y lamenta que los vecinos tengan que "pagar por muchos años esta deuda" mientras que "nadie haya asumido responsabilidades políticas y económicas".

Manuel V. Faraldo incidía ayer en que pudo haberse cometido un delito de administración desleal por anomalías como las de no exigir los avales a Fadesa. Villoslada destacó que la fiscalización de las cuentas permitirá esclarecer responsabilidades y buscar alternativas de futuro para el municipio.

Fusión de Oza y Cesuras

El PSdeG solicitará también hoy en el Parlamento que el Consello de Contas fiscalice las cuentas de Oza-Cesuras para comprobar si la fusión propició los beneficios contables anunciados.

El voto del PP gallego será clave para que prosperen ambas iniciativas de fiscalización.