Los vecinos de la zona de San Marcos y A Gándara en la parroquia de Nós vivieron de nuevo ayer, tras las fuertes lluvias, un episodio de vertido de aguas residuales y malos olores. La lluvia se sumó a las aguas residuales y las tuberías no tuvieron capacidad para absorber tal caudal por lo que el agua llegó a levantar por el aire una tapa de hierro del alcantarillado en la calle Bartolomé de las Casas. Hace más de una década que los vecinos sufren este problema.