La Dirección General de Sostenibilidad y Mar ha desistido por segunda vez del concurso para regenerar la playa urbana de Sada. El Ministerio de Medio Ambiente anunció ayer que atenderá las alegaciones de la Sociedade Galega de Historia Natural y que suspende la licitación para "analizar los posibles efectos ambientales de la extracción de arena y su posterior vertido" por la presencia de una pradera de zostera noltti y de zostera marina.

La existencia de esta pradera marina ya había sido advertida por los colectivos ecologistas en agosto de 2015. A a raíz del primer concurso para regenerar la playa, la Sociedade Galega de Historia Natural, Adega, Hábitat, Plataforma na Defensa da Ría de Sada e Betanzos, Arco Iris, O Rabo do Galo y la Sociedade Galega de Ornitoloxía presentaron un escrito ante la Demarcación de Costas de Galicia en el que exigían la suspensión total de la obra por su impacto en la zostera.

El concurso fue anulado finalmente por "una infracción no subsanable de las normas del procedimiento", dado que había permanecido casi año y medio paralizado.

A pesar de que la presencia de esta pradera marina ya había sido advertida por los colectivos ecologistas y de que estaba documentada en el Atlas de las Praderas Marinas de España, la Dirección General de Sostenibilidad y Mar sacó nuevamente a concurso las obras de relleno en agosto de 2017 sin modificar el proyecto.

La reanudación del proceso de contratación llevó a la Sociedade Galega de Historia Natural a presentar directamente sus alegaciones ante el Ministerio de Medio Ambiente. En su escrito, el colectivo advertía del "grave error" que presentaba el proyecto, que omitía esta pradera marina, "visible a simple vista" y que figuraba en los Atlas elaborados con apoyo del propio Ministerio de Medio Ambiente.

Los ecologistas recordaban que la ley obliga a proteger la zostera noltii y marina y llamaban la atención sobre el hecho de que la propia declaración de impacto ambiental aprobada en 2010 fijaba un perímetro de protección para evitar daños en una pradera marina de menor dimensión en Gandarío.

Medio Ambiente sí ha atendido ahora la alegación y avanza que, a la vista de los escritos, "desiste de la celebración del contrato" y que supedita la obra a los resultados "de un análisis en profundidad de las actuaciones. La obra queda, de nuevo, en el aire. "Una vez concluido el estudio, se adoptarán las medidas que resulten procedentes", se limitan a decir desde el Ministerio.