La construcción de la nueva piscina de Meicende está un paso más cerca de ser una realidad. La Junta de Gobierno Local dio luz verde a iniciar el proceso de licitación para redactar el proyecto de obra el 28 de febrero. Este complejo deportivo estará ubicado en una parcela entre la gasolinera y el embalse, en el lugar de O Coto.

El importe máximo que destinará el Concello para contratar este servicio será de 60.000 euros. Ha optado por el negociado sin publicidad, un procedimiento en el que invita a tres empresas diferentes -Nimo-Mezquita Arquitectura, Calderón & Asociados Ingeniería Medioambiental y Antonio Desmonts Sierra- para que presenten sus ofertas.

El Gobierno local prevé la construcción de un edificio que albergará la piscina y un espacio polideportivo (ocupará 5.733 metros cuadrados), un aparcamiento y una zona verde. El alcalde, Carlos Calvelo, avanzó hace más de medio año que la instalación dispondrá de una piscina grande y de otra pequeña. El coste de las obras rondará los tres millones de euros, incluida la urbanización del entorno de este nuevo complejo deportivo. "El año 2017 será para la tramitación y 2018 para empezar la construcción", indicó el regidor.

El Concello ya remitió la propuesta para la ordenación de un ámbito de 23.155 metros cuadrados a la Consellería de Medio Ambiente. Este departamento autonómico decidió no someterlo a evaluación ambiental. El Gobierno gallego señaló que el Concello deberá favorecer "un adecuado tratamiento de las zonas verdes" mediante la plantación de "especies autóctonas y la conservación de la vegetación de interés". También indicó que el edificio de la nueva piscina deberá incorporar medidas para favorecer el "ahorro energético y el empleo de energías renovables", así como un "consumo eficiente" de agua.

El Gobierno local inició el pasado mes de febrero la exposición pública del plan especial de infraestructuras y dotaciones que servirá como documento urbanístico.

El Ejecutivo municipal seleccionó los terrenos entre la gasolinera y el embalse para ejecutar la construcción de la piscina de Meicende después de descartar una parcela situada junto a la autovía del puerto de Langosteira. El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, reconoció que esa fue la "primera idea" que el Concello tuvo para ubicar la piscina. El alcalde, Carlos Calvelo, también explicó que el problema radica en que el desarrollo urbanístico de la zona está supeditado a la obra del enlace de Meicende, que debe realizar Fomento. Esta actuación está pendiente de recibir el visto del Ministerio de Medio Ambiente.