La decisión del Ministerio de Medio Ambiente de desistir por segunda vez de la licitación por 2,4 millones de las obras para regenerar la playa de Sada ha sido acogida con indignación y suspicacias por el Concello. Como ya informó este diario, la Dirección General de Sostenibilidad y Mar ha aceptado ahora las alegaciones de la Sociedade Galega de Historia Natural y ha dejado en suspenso la contratación de esta obra para realizar un nuevo análisis del impacto del relleno en una pradera marina.

La existencia de zostera noltti y marina ya había sido advertida por siete grupos ecologistas en agosto de 2015 que, con motivo de la primera licitación, habían presentado alegaciones ante la Demarcación de Costas. Sus advertencias fueron ignoradas en aquella ocasión, pero el ministerio sí las ha tenido en cuenta en el segundo proceso de contratación (el primero fue anulado por defectos formales).

"Si lo que pretende el Gobierno es la mejora ambiental del proyecto estamos de acuerdo, aunque tuvo tiempo suficiente para reformularlo", sostuvo ayer el alcalde de Sada, Benito Portela. El regidor no oculta sus sospechas de que lo que pretende realmente el Gobierno es "aplazar sine die las actuaciones de mejora ambiental de la playa". "No da soluciones ni fija plazos, simplemente desiste y ahorra dinero a cuenta de la ciudadanía de Sada", lamenta el mandatario, que avanza que exigirá "de inmediato" al ministerio que concrete plazos y "compromiso presupuestario". "El Gobierno tiene una deuda histórica con el pueblo de Sada, debe proponer una alternativa ambientalmente viable para la regeneración de la playa y comprometer la dotación presupuestaria precisa", exigió.

La concejala de Playas, la socialista María Pardo, se manifestó en la misma línea. La edil aclaró que la negociación de estas obras no formaba parte de sus competencias, pero expresó sus sospechas de que Costas utiliza ahora la pradera marina de "excusa" para dejar a Sada sin una "obra de crucial importancia". "Yo estuve en una reunión con Costas en la que se habló del tema y no me pareció que la existencia de la zostera fuese un asunto que les preocupase demasiado ni que fuese de tanto calado como para desistir de la licitación", sostuvo ayer la edil, que cree que el Estado "se aferra ahora a esta baza" para no regenerar la playa. "Creo que no es el motivo, sino la excusa", afirmó María Pardo, que destacó que se trata de una obra fundamental para un municipio que tiene en el turismo uno de sus principales recursos. "La playa de As Delicias es un motor turístico y económico importantísimo", destacó.

La edil socialista instó al Estado a mantener su "compromiso con Sada" y advirtió de que los vecinos del municipio no entenderían que renunciase otra vez a una obra prometida hace ya más de una década y licitada en dos ocasiones. "La gran mayoría entiende que sería un motor económico para el pueblo y que el beneficio sería superior al posible impacto negativo", sostuvo.

El edil de Medio Ambiente, Xosé Lois Suárez Becerra, evitó ayer pronunciarse sobre la decisión del Ministerio de Medio Ambiente al entender que le correspondía al regidor, Benito Portela, hacer declaraciones: "Las negociaciones con Costas y con las asociaciones las llevó el alcalde", respondió al solicitar este medio su opinión sobre la decisión del Ministerio.