- ¿Qué nota pone al trabajo que ha realizado Terra Galega en este mandato?

-Es un trabajo complicado. Somos dos concejales y no tenemos dedicación exclusiva. Intentamos estudiar los temas en profundidad y aportar ideas. Seguimos siendo las mismas personas que éramos hace años. Es un más que aprobado.

- ¿Se presentará a las próximas elecciones como candidata?

-Eso son cosas que tengo que valorar. Primero a nivel personal y luego a nivel político. Llega un momento que son casi 20 años en política y en el que igual tienes que reflexionar o pensarlo más fríamente. Al final hay la posibilidad de dar paso a otras personas del partido. Gente joven con ganas que quiere continuar con este proyecto independiente. Es una reflexión que tengo que hacer a nivel personal y luego es una reflexión que tiene que hacer la dirección del partido y los afiliados de Arteixo.

- ¿Por su parte se presentaría?

-Estoy en un momento reflexivo de mi vida. Es verdad que tengo un cansancio importante. Gobernar quema, pero estar en la oposición quema. Lo hace a nivel físico y psíquico. Cuando nos marchamos del PP sufrí. Me afectó a la salud. Hay ciertas cuestiones que te van minando. Pasa el tiempo y vas en esa línea. Es un proceso reflexivo. Antes de acabar el año algo se decidirá. No vamos a enredar más el tema. Tanto la dirección nacional del partido como los propios simpatizantes.

- En 2007 Terra Galega logró cinco concejales, en 2011 fueron cuatro y en 2015 bajaron a dos, ¿por qué se produce esta caída?

-En 2007 fue un tema circunstancial. Fue una situación política que se venía arrastrando durante casi dos años. Nos teníamos que marchar sí o sí. Así se lo dijimos al anterior alcalde. No estábamos de acuerdo con el plan general urbanístico donde la zonas que se recalificaban tenían nombre y apellidos. Y cuestiones del día a día. Luego vino un bipartito totalmente torpedeado por la oposición, en especial por el Partido Popular. No había forma de llegar a nada. Eso evidentemente nos pasó factura perdiendo un concejal. La gente ve que no hay inversión. Es más fácil verla en proyectos constructivos que ver que se había duplicado el presupuesto en el área de mujer. La gente no lo vio. La gente no llegó a entender que estábamos sin presupuestos y sin modificados de crédito.

- Pero cuando ya estaban en la oposición perdieron la mitad de los concejales.

-En 2015 contábamos con que (Xosé) Márquez fuese el candidato. Sabíamos que estaba cansado y que lo estaba valorando.

- ¿Le sorprendió que Márquez no se presentara?

-Nos cogió de sorpresa, pero sabiendo que él estaba muy cansado. Vivió momentos políticos muy complicados. En 1995 con el tema de la expulsión del Bloque y luego con el PP. Respetamos y entendimos que él no diera el paso, pero es verdad que dos o tres meses antes te cae la responsabilidad de encabezar una candidatura, que el 70% de gente era joven y nueva. Tuvimos el tiempo que tuvimos. También hubo una circunstancia que afectó a todos los concellos. La aparición de nuevos partidos. Es verdad que al final esos votos quedaron muy repartidos, pero realmente a quien le quitaron los votos fue a nosotros, al PSOE, a TeGa y al Bloque. Ojalá alguno de esos partidos hubiera obtenido representación. Lo de Márquez lo preveíamos, pero su reflexión fue tardía. Él estuvo colaborando en la campaña, pero yo no tenía experiencia de encabezar. No era portavoz. Estoy muy orgullosa de la candidatura de 2015.

- ¿En 2019 cree que Terra Galega logrará mejor resultado que en 2015?

-Eso lo deciden los vecinos. No trabajamos con la expectativa de tener un resultado concreto. Trabajamos con ilusión y ganas.

- Lleva casi 20 años en política, ¿no agota mentalmente y físicamente estar tanto tiempo?

-Gobernar tiene un desgaste y un sacrificio importante, pero estar en la oposición lo tiene si cabe más. Muchas veces aunque tienes ilusión, ganas, proyectos e inquietudes a veces es complicado y defrauda bastante cuando es no, no, no, no y no. Eso entiendes que es dentro de la política mal entendida. Te puedes encontrar un gobierno de mayoría absoluta que va en las líneas que le marca el partido desde arriba. Están muy condicionados a lo que marca, en este caso, el Partido Popular. Presentas un escrito y no te lo contestan. Te dicen que no por esto. Eso es una tras otra.

- ¿Es mucha frustración?

-Frustración, efectivamente. No nos facilita nada que los plenos sean a las nueve de la mañana. Llegar a la gente es complicado. Teníamos una radio municipal, que era un canal para que la gente supiese perfectamente lo qué estamos haciendo. Además, es muy complicado cuando te dan propuestas totalmente masticadas.

- Si pudiera regresar atrás, ¿volvería a entrar en política?

-Sí. Aún siendo muchas veces frustrante y sabiendo que muchas psicológicamente te quema y tienes un deterioro físico. Yo volvería a entrar y estar ahí. Vista como un servicio a los vecinos. He vivido cosas negativas, sobre todo cuando nos marchamos del PP. Al final hay gente que lo traslada todo al tema familiar y personal. A nivel personal yo volvería a entrar en política y hacer casi lo mismo.

- ¿Se arrepiente de algo tras 20 años en política?

-Me arrepiento de haber confiado en algunos compañeros. Lo digo en general, de todos estos años. Me arrepiento de haber compartido mesa con algún dirigente del Partido Popular en alguna ocasión y de no haber dado, un golpe encima de la mesa y haber roto la disciplina de partido mucho antes. Quizá era muy joven. Un político si está rodeado de una buena administración le facilita su tarea política.