Samuel Nión, Diego Babarro, Verónica Silva, Helena López y Martín Rivas, conforman el equipo de arqueólogos, integrantes de la Asociación Nasa Arqueoloxía, que acaba de recibir la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta para investigar una veintena de posibles yacimientos arqueológicos en la provincia de A Coruña, alrededor de 23, que según las observaciones preliminares son castros y también torres medievales y que no están catalogados (excepto uno que sí lo está y sobre el que se centrarán en datarlo con exactitud).

Esta semana comenzarán el trabajo de campo para investigar los que a priori parecen ser yacimientos arqueológicos en la provincia, en A Laracha (1), Cerceda (2), Carballo (1), Coristanco (1), A Coruña (2), Carral (3), Abegondo (cinco), Oza-Cesuras (2), Bergondo (1), Miño (3) y Vilarmaior (2). Llama la atención que aún se puedan descubrir estos elementos en una zona como A Coruña. Estos arqueólogos apuntan que uno de los que van a estudiar en esta ciudad fue afectado por la obra de la tercera ronda.

"Son una veintena de nuevos yacimientos, menos uno de ellos que solo revisaremos la cronología. Nuestro trabajo no es de excavación el paso previo, reconocer a nivel superficial si existen elementos, estructuras, que indiquen la presencia de un yacimiento. Una vez que empecemos tenemos que enviar un informe preliminar a Patrimonio y después al terminar ya tenemos que mandar una memoria", explica Samuel Nión, presidente de la asociación y director de este trabajo.

"Una vez que tengamos realizado el trabajo, en la memoria final propondremos medidas de protección que creemos que se debían aplicar, o recomendar su catalogación y que sean recogidos en los planes generales de los concellos. Nosotros solo vamos a sugerir, en base a nuestra investigación, que determinará si son efectivamente yacimientos arqueológicos, su cronología y su estado de conservación, entre otros aspectos", destaca Nión, que mediante el uso de la tecnología láser LiDAR descubrió hace poco un castro sin catalogar en Oleiros, en un acantilado.

"De la veintena de posibles yacimientos que vamos a analizar, al menos la mitad pondría la mano en el fuego. Dos de ellos creemos que son torres medievales, vamos a confirmarlo. El resto son castros y otros yacimientos", añade este arqueólogo. Señala que ésta es la mejor época para hacer el trabajo de campo, que incluye atravesar prados, leiras, montes de eucaliptos y muchos "toxos y silvas", que dificultan el trabajo de un arqueólogo.

El trabajo de este equipo coincide en el tiempo con el renovado interés de la Xunta en este patrimonio: acaba de licitar por un millón de euros un contrato de geolocalización y delimitación de los yacimientos arqueológicos ya conocidos y catalogados en Galicia.