El abandono de empresas, autónomos y emprendedores de las naves del vivero municipal de Iñás es continuo a pesar de que el Concello las arrienda por unos precios económicos, entre 300 y 400 euros mensuales. En otros casos es el propio Ayuntamiento el que ha expulsado a ocupantes por no tener licencia o no pagar el canon. Si hace unos meses fue una empresa de alimentación (a la que tuvo en apremio para cobrar varios meses de canon) y otra de arreglo de motocicletas, ahora son dos los emprendedores que dejan las naves que tenían alquiladas desde 2014 y 2015 respectivamente.
Uno de los afectados es una empresa de pladur que entró en concurso de acreedores hace un año. La administradora concursal solicitó la resolución del contrato tras el cese de actividad. El Concello advirtió de que la entidad tenía sin pagar el canon mensual desde diciembre de 2016, por lo que adeuda a las arcas municipales 6.037 euros.
Por esta razón el Ayuntamiento incautará la fianza en metálico que constituyó la empresa en 2014, por valor de 1.615 euros. Pero aún le quedan 4.422 euros pendientes de cobro, que se los reclamará a la administración concursal. Otra nave ocupada por un autónomo tenía contrato de alquiler desde septiembre de 2015 pero solicitó a finales del año pasado la renuncia y pidió la devolución del aval previo de 2.136 euros. El Concello acepta su renuncia al estar al día en sus pagos.
Estas resoluciones irán a Junta de Gobierno Local, previa al próximo pleno. El BNG presentará como ruego en este pleno de la semana que viene que se instale señal de ceda el paso o stop en el cruce de la Rúa Laxeiro en Nós tras asfaltarla. También solicitará que se pongan espejos en el cruce de las calles Fonte y Franzomel, Xenza y Xardín de Gómez, porque tiene muy poca visibilidad y es peligroso.
