El Concello de Arteixo ya ha recibido la autorización que le faltaba para poder construir el nuevo centro social y el área recreativa de Oseiro. La Dirección Xeral do Patrimonio Cultural ya ha dado su visto bueno al proyecto, con lo que las obras ya podrían comenzar. El Ejecutivo municipal explica que aprobará este mes en Junta de Gobierno Local iniciar el proceso de licitación.

Este nuevo espacio público que el Concello construirá estará ubicado en una parcela de la calle San Tirso, que está al lado de la iglesia románica de Oseiro (construida en el siglo XII), por lo que el Gobierno local tuvo que solicitar autorización a Patrimonio para poder ejecutar los trabajos.

El proyecto incluye un aparcamiento al que se accederá desde la calle San Tirso, un edificio polivalente que se destinará a centro social, un área de juegos infantiles y una explanada para la realización de diferentes actividades. El edificio que albergará el futuro centro cívico ocupará 300 metros cuadrados dentro de la parcela, que mide en total 3.155. La inversión, entre la compra del suelo y la obra de las nuevas instalaciones, rondará los 700.000 euros en total.

Patrimonio dio su visto bueno inicial al proyecto a mediados de 2017, aunque puso como condición que el Concello debía remitirle previamente el proyecto constructivo definitivo para dar su autorización final. Patrimonio señaló en la anterior resolución que "el color del hormigón" deberá ser "el natural del material" o en "tonos arena". Prohibió expresamente la utilización de tonos rojizos y negros para la obra del área recreativa. También indicó que el pavimento previsto para la explanada, rampas y paseos deberá ser "o bien zahorra compactada" o un hormigón de "color gris con juntas en las que pueda crecer la hierba".

Esta actuación servirá para que el núcleo de Oseiro refuerce sus equipamientos de ocio, ya que hasta ahora los vecinos tenían que desplazarse hasta el centro social de O Froxel.

La primera opción que barajó el Concello para habilitar un centro social en Oseiro fue solicitar la cesión de la rectoral de la parroquia. Esta alternativa quedó descartada finalmente. El alcalde, Carlos Calvelo, explicó que era "complicado" que el cura de la iglesia de Oseiro "quisiera" aceptar la propuesta. "El cura no se encontraba muy a favor de la cesión y de la reforma", advirtió Calvelo. También argumentó que esta opción no sería la mejor para el Concello, ya que solo obtendría una "cesión del uso" y el edificio no sería de "titularidad pública". Calvelo explicó además que en caso de haber optado por la rectoral el Ayuntamiento tendría que haber reservado un piso únicamente para uso del cura.

El regidor prometió en la campaña electoral de las municipales de 2015 "continuar las gestiones para lograr la cesión de la casa rectoral de Oseiro" para convertirla en un "centro social público". El Gobierno local decidió finalmente expropiar una parcela y construir un nuevo centro social y un área recreativa.