El descubrimiento de todo tipo de residuos en el subsuelo (troncos, escombros, dos viejos depósitos de gas sin uso, hierros) causó una demora en la finalización de la obra de saneamiento en la calle Curros Enríquez de O Graxal (frente a las Casas Bailly) y ahora esta racha de días seguidos con lluvia, ha generado otro nuevo retraso que causa molestias vecinos y empresarios de la vía.

El Concello de Cambre ejecutó en esta calle una obra imprescindible, mejorar la red de aguas fecales en un tramo de 175 metros, porque tenía una conducción muy vieja que producía filtraciones que llegaban a la ría de O Burgo. Tras instalar la empresa adjudicataria la nueva tubería de PVC, ahora no puede reponer el firme, asfaltar de nuevo, porque mientras llueva no fragua la mezcla bituminosa.

En la zona de obras se han generado con las lluvias cerca de dos centenares de baches, lo que dificulta la circulación en una calle que tiene bastante tráfico. Los vehículos además al pasar salpican de barro a los viandantes. Los obreros cada poco tiempo vienen a rellenar los baches con zahorra y seguirán así hasta que pare de llover.

Esta situación ha generado quejas vecinales y sobre todo de hosteleros. El Concello destaca que no se puede hacer más hasta que cese la lluvia y que sería peor cerrar la calle. Recuerda también que la adjudicataria aún está en plazo, al haber acabado con quince días de antelación.