Un nuevo contratiempo frena la tramitación de la senda fluvial de Os Caneiros. El proyecto, que comenzó a gestarse hace más de una década y que fue excluido finalmente del Plan Mandeo por problemas para adquirir los terrenos, ha sufrido ahora un nuevo revés.

El Gobierno local explicó en el último pleno que la consultora que redactó el proyecto, Egis Eyser, ha entrado en concurso de acreedores y que la delegación coruñesa de esta empresa tramita actualmente las autorizaciones pertinentes para asumir los proyectos pendientes al margen de la empresa matriz.

El traspaso del proyecto, que deberán autorizar los juzgados, ha provocado un nuevo retraso en una tramitación salpicada de problemas y controversia. Después de que el primer plan fracasase por las dificultades para obtener los terrenos, el Concello apuró un nuevo intentó y sacó en 2016 a licitación una obra que puso en pie de guerra a los colectivos ecologistas por su impacto.

A la afección al carrizal de San Xiao y la invasión de la zona de servidumbre del dominio público marítimo terrestre con una canalización, se sumaba el impacto de una escollera prevista en el Coirós. El Concello del municipio vecino alegó también contra el proyecto, que finalmente fue paralizado para realizar modificaciones.

El nuevo plan, que todavía no ha sido expuesto al público ni a la oposición, ha logrado el beneplácito de los ecologistas. El borrador, al que tuvo acceso este diario, suprime las actuaciones de más impacto e incluye nuevas actuaciones, como la reforestación con especies autóctonas, la eliminación de invasoras o la mejora de la fuente de Os Ánxeles.

El Gobierno local, que inicialmente negaba el impacto del proyecto, admitió en el último pleno la afección de las obras previstas en 2016 y celebró las mejoras introducidas en el nuevo proyecto. El asunto recaló en pleno a petición de Betanzos Novo, que instó a trasladar a los grupos el nuevo proyecto y a solicitar a la Diputación un nuevo convenio para financiar las obras (el anterior caducó). Todos los grupos votaron a favor salvo el BNG, que se abstuvo alegando que hay otras prioridades en las que invertir.