El Concello de Betanzos quiere poner orden en la Feria Medieval y exprimir este recurso turístico que atrae a miles de personas la Ciudad de los Caballeros. Y para "preservar la identidad histórica" del festejo y "mejorar progresivamente su organización" elabora una ordenanza que regule horarios, actividades y que establezca las modalidades de venta en el mercado medieval.

El borrador del reglamento recoge multas de hasta 3.000 euros por infracciones en los puestos de artesanía y comida. Las leves, que oscilan entre 50 y 750 euros, incluyen la falta de ornato o limpieza de las instalaciones, el incumplimiento de horarios o la instalación de una "decoración no acorde con la época medieval". Entre las faltas graves, con multas de entre 750 y 1.500 euros, el Concello incluye la venta de productos distintos a los autorizados, instalar publicidad en los puestos, alterar el precio de los productos a lo largo del día o "no prestar un trato afable, cordial y respetuoso". Como faltas muy graves, con sanciones de hasta 3.000 euros, la normativa establece el ejercicio de la actividad por una persona diferente a la autorizada, la publicidad que induzca a engaño, la venta de productos no autorizados o causar daños al pavimento o mobiliario público, entre otras. Los infractores se exponen a no poder participar en la feria en posteriores ediciones.

La ordenanza distingue entre puestos de venta de mercancía, los de asociaciones betanceiras, de comerciantes y los de comidas y bebidas preparados in situ. Las tres primeras deberán ser autorizadas anualmente mientras que las últimas podrán renovarse previo pago de las tasas (hasta un máximo de cuatro años).

Los puestos deberán cumplir una serie de requisitos y la ordenanza prohíbe expresamente las carpas industriales y la exposición al público de elementos como bombonas, neveras u otras piezas "que no se adapten a la estética de la época recreada". Los encargados de los puestos deberán evitar respetar la indumentaria medieval y evitar tener a la vista artículos modernos como relojes, teléfonos móviles, básculas o calculadoras. Los envases o envoltorios deberán ser obligatoriamente de papel o cartón en "tonos ocres o crudos" y no se permitirá el uso de plástico y aluminio.

El Concello será el responsable de programar los eventos, contratar a las compañías teatrales y musicales, decorar las calles, colocar los puestos y organizar las recreaciones. Las representaciones que incluye el borrador de la ordenanza son las recreadas durante estos años: la llegada del señor Andrade, la expulsión de los leprosos, la revuelta Irmandiña o la danza de las cien doncellas. El texto apela, aunque sin concretar, a la recreación de otros hechos para "evitar la reiteración de las mismas representaciones".

La ordenanza, todavía en elaboración, ha suscitado las primeras críticas de la oposición. El BNG considera que "no tiene sentido incluir el programa de las recreaciones históricas". "Solo tiene explicación si se pretende blindar el actual programa, que cada año suma cientos de críticas", sostiene su portavoz, Henrique del Río. La formación critica también que el texto incluya la instalación de puestos de kebabs, "algo bastante cuestionable desde el punto de vista histórico", y considera "injusto" que se permita la renovación automática la renovación de los puestos de comida y no al resto de los puestos, incluidos los de las asociaciones.

Los nacionalistas exigen más concreción en los criterios de selección de los puestos de asociaciones y de comercios.