El Consorcio As Mariñas estudia medidas para poder poner en práctica la nueva ley gallega de bienestar animal. Asegura que aplicar al servicio las nuevas condiciones, como el sacrificio cero, resultará inviable con la financiación que se aporta en la actualidad, por lo que conversa con la concesionaria de la lacería, Servigal, para analizar cómo realizar la adaptación en los 18 meses de moratoria que permite la Xunta. Y avanza como solución plausible que la Xunta y la Diputación contribuyan en la financiación de los servicios.

El ente comarcal esperará a que la concesionaria presente una propuesta concreta de incremento de fondos del contrato una vez que se estime cuánto aumentarán los costes con entrada en vigor de la nueva ley. Por ahora, asegura, no ha recibido ninguna solicitud formal, aunque sí "hay conversaciones".

El Consorcio apunta que las instalaciones de Servigal ofrecen un margen de espacio para dar cabida a más animales si resultase necesario en una primera etapa de adaptación. Pero aclara que no resultaría sostenible en el tiempo atender a las nuevas exigencias legales con las condiciones actuales.

La directiva del ente comarcal apunta como solución a que la Xunta y la Diputación aporten fondos para contribuir con las administraciones locales en la financiación de los servicios de acuerdo a las nuevas exigencias legales. Defiende que se trata de un tema que atañe a todos los ayuntamientos gallegos, por lo que estas Administraciones podrían colaborar para poner en marcha una legislación "más ambiciosa" con la protección animal.

La previsión del Consorcio As Mariñas coincide con el aviso de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que ha advertido del sobrecoste que supondrá poner en práctica la nueva norma autonómica y aseguró que los concellos se ven "desbordados"Fegamp.