Xunta y concellos ultiman la primera fase de la denominada infraestructura verde del área coruñesa. La directora del Instituto de Estudos do Territorio, Inés Santé, repasa algunas claves de una estrategia para frenar la degradación de los ecosistemas y sentar las bases de un desarrollo sostenible. La Consellería de Medio Ambiente prevé presentar un borrador el próximo mes.

-¿Qué es exactamente una infraestructura verde?

-La Unión Europea, que es la que trata implementarla, define la infraestructura verde como una red de áreas naturales o seminaturales planificada estratégicamente para asegurar la provisión de los servicios que proporcionan los ecosistemas . El objetivo es delimitar aquellas zonas que contribuyen a mantener estos servicios e integrarlas en una infraestructura que asegure su conectividad.

-¿Por qué han decidido empezar por A Coruña?

-Nos dimos cuenta de que hay ciertas cuestiones que no se pueden analizar a escala autonómica, que para llevar a la práctica esta infraestructura era recomendable un estudio piloto: desarrollar esa estrategia en un ámbito más local. Nos pareció que sería más útil analizar un ámbito más urbano porque este tipo de instrumentos de protección de la biodiversidad están menos desarrollados y porque una de las principales dificultades consiste en conectar la infraestructura verde diseñada para las zonas urbanas con la de ámbitos más rurales. Pensamos que el área de A Coruña podía ser un buen ejemplo porque combina una alta concentración de población y actividades económicas con unos valores naturales elevados y una reserva de la biosfera que ya tiene una experiencia positiva sobre cómo utilizar esos valores ambientales para promover actividades económicas.

-Han mantenido varias reuniones con los concellos. ¿Cuáles son las principales preocupaciones que les han trasladado?

-Es difícil destacar alguna cuestión. Como resultado de este proceso de gobernanza, hemos elaborado un documentos de conclusiones que se llama Hechos, retos y propuestas en el que se identifican problemas, potencialidades y propuestas. Ahora lo que queremos es que sean ellos los que los prioricen, que sean ellos los que definan los retos y objetivos a alcanzar.

-¿Cuáles son las principales amenazas para los ecosistemas a combatir a través de esta infraestructura verde?

-Lo que se identifican son problemas generales, como puede ser la necesidad de una planificación ambiental conjunta de todos los concellos o de poner en valor las zonas de mayor valor ambiental y paisajístico. Son cuestiones generales que después se concretizarán en proyectos.

-¿Qué tipo de proyectos podrían desarrollarse a través de esta estrategia?

-En este documento hemos recopilado un montón de propuestas, pero lo que queremos es que sean los propios concellos y la población los que identifiquen los más interesantes. Por poner algún ejemplo, hay proyectos de recuperación del bosque autóctono en Oleiros en Parque Alto; de puesta en valor de Monte Xalo, de mejora paisajística en el pinar de Cabanas, o de ecoturismo en A Ponte do Porco? Son tantos y tan diferentes que de momento preferimos no destacar unos sobre otros. El objetivo principal de la infraestructura verde es hacer la planificación estratégica, planificar el marco general para estas propuestas y proyectos concretos.

-¿Disponen de un primer diagnóstico del estado de los ecosistemas? ¿Cuáles son los principales problemas a combatir?

-Son variados. Pueden ser problemas para el mantenimiento de estos servicios ecosistémicos, como una regresión de los hábitats naturales o de los bosques autóctonos; problemas para el desarrollo de las actividades agrarias por los asentamientos urbanos dispersos o no vertebrados, o problemas para la gestión del ciclo del agua? Es difícil concretar, la verdad.

-¿Cuándo prevén presentar un primer borrador de la infraestructura verde?

-En mayo esperamos disponer de un primer borrador.