Ilusión desbordante, sacrificio y alegría, esfuerzo y vigor, ambición y compromiso. De estos ingredientes están hechos los jugadores y directiva del Mercurio SD de Iñás y con ellos consiguieron lo imposible: en solo cinco meses refundaron el club y lograron ya el ascenso matemático a segunda en la categoría de veteranos además de estar en plena disputa por el campeonato de liga. Toda una hazaña con la que estos deportistas honran la historia de un equipo casi centenario.

El Mercurio, nombre de un dios con alas en los pies en la mitología romana, llevaba una década sin actividad, inscrito pero sin equipo, sin competir. Fue el mayor parón de un club de larga trayectoria, iniciada alrededor del año 1927. "El equipo se creó sobre ese año y se refundó en 1984. Aún estamos empezando a encontrar datos sobre su creación y su historia", cuenta Víctor Rama, presidente del renacido Mercurio SD. "Estamos recuperando información, mirando archivos, recurriendo a antiguos directivos, por eso aún no sabemos mucho sobre el año exacto de su constitución o por qué se eligió el nombre", agrega el tesorero, César Vilariño.

La meteórica trayectoria del equipo, que ha llegado a lo más alto en solo cinco meses, ha sido posible porque la gran mayoría son antiguos jugadores del Mercurio. "El 75% u 85% de nosotros somos exjugadores del Mercurio. Muchos dejamos de jugar al parar el equipo, otros siguieron en otros clubes. Yo llevaba seis años sin jugar y me costó mucho empezar de nuevo. Pero lo más increíble es que gente que estaba ahora jugando en categorías más altas, algunos desde hace diez años, lo dejaron para venirse aquí, a tercera de veteranos, lo dejaron todo para venir al equipo de su pueblo", relata Víctor mirando a César, que es ejemplo de lo que cuenta porque dejó una entidad de primera para regresar al Mercurio.

La directiva que ha hecho renacer a este equipo de Iñás "sin un duro" y partiendo de cero está integrada por nueve personas, de las que seis son también jugadores. Tienen entre 30 y 58 años y muchos, como Víctor, aún acaban de descubrir que sus familiares también fueron jugadores en esta entidad.

Esta directiva lo ha planificado bien, quieren empezar desde abajo para tener una base fuerte que impida que el club vuelva a desaparecer en el futuro. "No puedes coger a chicos de veinte años, tienes que empezar con los que jugaron contigo en los ochenta y noventa y tienen una vinculación sentimental con el equipo, por eso empezamos con la categoría de veteranos", destaca César Vilariño.

"Nuestro objetivo es hacer una escuela de fútbol, trabajar con las categorías inferiores, no crecer de golpe, queremos gente que sienta los colores, que sienta lo que sentimos nosotros hasta que paró el equipo. Queremos empezar con los más pequeños, los biberones. Y ya tenemos casi formado un equipo de benjamín y prebenjamín, niños del pueblo. Hay 16 solicitudes para entrar, tenemos todas las fichas hechas. Es más, vamos a plantearnos hacer una categoría B para no dejar a chicos fuera", añade el presidente del Mercurio. Este verano ya organizan su primera actividad: un campus para niños de 4 a 10 años entre el 25 de junio y el 27 de julio que aglutinará fútbol, inglés y multideporte.

El renacimiento de este equipo ha venido unido con el estreno del nuevo campo de fútbol de Iñás, un espectacular área deportiva con césped artificial y grada cubierta, bar y vestuarios, que se inauguró recientemente y que hace poco fue bautizado con el nombre del fallecido locutor deportivo Nano García. "Somos casi 300 socios, hemos cogido el listado del año 88 y vamos a respetar las antigüedades", puntualiza el secretario del conjunto verdiblanco, Manuel Márquez.

La prioridad ahora es captar socios para hacer realidad los sueños de estos deportistas. Ayer mismo jugaron contra el Barallobre y ganaron (apuntalando sus posibilidades de ganar la liga), en plena celebración en Iñás de las fiestas patronales San Xurxo. La comisión de fiestas les echó una mano promocionando las camisetas que animan a ser socio. Prevén formar un equipo femenino del Mercurio porque ya existió en los años cincuenta y sesenta, en pleno franquismo, uno de los pocos casos en la comarca. Muchas vecinas de Iñás disputaron partidos en una época en la que no era bien visto realizar esta práctica.

Los directivos agradecen al Concello de Oleiros el esfuerzo por el nuevo campo de fútbol y el apoyo de los patrocinadores y también recuerdan a gente como la familia Quiroga que donó el terreno que se convirtió en el campo de fútbol. El que quiera hacerse socio puede contactar a través de su página en Facebook: Mercurio de Iñás SD.