Intervención y Secretaría han informado desfavorablemente la creación de la Fundación Globo de San Roque que propone el Concello de Betanzos a petición de la familia Pita. Los funcionarios encargados de velar por la legalidad en la gestión municipal advierten de varias irregularidades en esta iniciativa con la que el Ayuntamiento dice pretender "conservar, custodiar y divulgar" esta tradición.

El secretario municipal recuerda que el informe del Tribunal de Cuentas de diciembre de 2012 recoge que "no existe amparo legal en la legislación básica de régimen local que permita la utilización de la figura fundacional por las entidades locales [ayuntamientos]". El funcionario advierte además de que "no existe una regulación específica al respecto, por lo que de aprobarse daría lugar a innumerables lagunas legales y a problemas operativos de funcionamiento y de control municipal sobre la actividad de la fundación". "Daría lugar a una gran inseguridad jurídica, asumiendo las responsabilidades que conlleve quienes votasen a favor de su constitución", avisa.

Secretaría considera que los fines públicos a los que apela el Concello "pueden conseguirse a través de otras figuras previstas en el ordenamiento jurídico", como convenios de colaboración o subvenciones.

La interventora, en una línea similar, advierte de que la propuesta no detalla la repercusión económica de la fundación y apela a la existencia de una desviación con respecto a la regla de gasto del plan económico financiero de 2017, "por lo que no se debería adoptar tal acuerdo, máxime cuando no se cuantifica económicamente" y en base a "la normativa de redimensionamiento del sector público".

El asesor jurídico del Concello cuestiona estos reparos y afirma en un informe que la creación de la fundación es viable legal y económicamente. La creación de esta institución, "o lo que jurídicamente corresponda", fue reclamada por Emilio Pita en febrero de 2016. En una carta, decía que le resultaba "de todo imposible seguir con la actividad tal y como se viene haciendo" y advertía ya en 2016 que, "de no haber cambios en las condiciones, no habría Globo de San Roque".