El centro cívico de Fonteculler contará con un nuevo espacio acondicionado para usos culturales y actividades en grupo que requieren un espacio más diáfano. El espacio, ubicado en el semisótano, quedó sin adecuar por completo en la obra de construcción del centro, inaugurado en octubre de 2016. Ahora, el Concello de Culleredo tramita la contratación de las obras para poder darle utilidad, a las que destina un presupuesto de 75.590 euros. El proyecto será uno de los primeros en ejecutarse dentro del plan DUSI Culleredo Vive, financiado con fondos europeos Feder.

Los trabajos incluirán la insonorización del espacio, lo que permitirá realizar actividades con música y en grupos grandes, como bailes de mayores; dotarlo de un pequeño escenario, que se realizará con un entarimado de madera, e instalar ventanas que garanticen su correcta iluminación y permitan iluminarlo de forma natural. La actuación se completará con unos espacios anexos destinados a cuarto de calderas y almacén para el edificio.

El espacio cuenta con un acceso desde el exterior y otro de servicio desde el vestíbulo de los aseos existentes, lo que permite su uso separado del resto de la instalación. La sala quedó sin uso específico con la puesta en marcha del centro cívico a falta de un acondicionamiento posterior, ya previsto desde el inicio para una segunda fase. Las obras permitirán realizar en ese espacio actividades en grupos numerosos y que requieran de un espacio diáfano.

La sala que se adecuará cuenta con una superficie de 228 metros cuadrados útiles. En su interior se creará un escenario de 31 metros cuadrados y se destinarán 2,5 al cuarto de calderas y 11 al almacén. En total, la planta semisótano tiene una superficie útil de 365 metros cuadrados, de los cuales 80,5 corresponden al gimnasio y el resto, a los aseos, detalla el avance del proyecto de acondicionamiento.

El centro cívico de Fonteculler tiene una superficie total de 493,83 metros cuadrados. La instalación cuenta con una sala de actividades, otra reservada a mayores, una cafetería y una terraza, además del gimnasio. El centro ha acogido en su año y medio de vida actividades culturales, deportivas, de servicios sociales o juveniles, desde zumba hasta estimulación mental o las nuevas sesiones de juegos de mesa para jóvenes. La construcción del inmueble dio respuesta a una "demanda histórica" de los vecinos de la zona, aseguró el Gobierno local días antes de su apertura.