A la escuela Francisco Montealegre en Nicaragua asisten niños de cinco comunidades rurales que cursan Primaria y que inician su jornada escolar con 25 minutos de lectura. Eran 460 niños y solo 146 libros. El pasado verano un contenedor marítimo les descargó para ellos sillas, pupitres, mesas, pantallas de proyección, encerados, centenares de libros, diccionarios y todo tipo de material didáctico y educativo que fue recogido por el Ayuntamiento de Oleiros. La iniciativa fue recibida con enorme alegría en la comunidad escolar del país y animó al Concello a repetir y ya tiene listo un segundo envío. Pero además ya está en proceso de redacción de un convenio con instituciones y una empresa para que este proyecto tenga estabilidad y continuidad en el tiempo.

"Sería un convenio entre el Concello, la ONG Solidariedade Galega, la Fundación Pescanova y la Universidade da Coruña, que somos los que empezamos con esta iniciativa", destacó ayer la concejal de Cooperación, Margarita Figueroa. El acuerdo sería para realizar estas donaciones de ayuda a la educación y el desarrollo de los niños en las zonas más pobres y rurales de Nicaragua pero también se podría extender a otros países.

Desde inicios de este año el Ejecutivo local anunció una segunda recogida de material para hacer un segundo envío y ya han llenado otro contenedor, que está en el puerto de Vigo a la espera del barco que lo llevará a Nicaragua.

Este material procede de los colegios del municipio, donaciones particulares de vecinos y también de la Universidad, no se usa pero que aún está en buen estado. Incluye libretas, lápices, bolígrafos y diccionarios pero también libros infantiles, DVD y películas para niños, juegos de mesa, puzles, ordenadores portátiles y de sobremesa, material deportivo, incluso material de construcción (pintura, plaquetas, sanitarios). Se envían también escritorios para los profesores, que carecen de ellos. En el contenedor también van una quincena de bicicletas, tanto donadas por vecinos particulares como procedentes de la oficina de objetos perdidos de la Policía Local, y con el plazo legal de derecho a recobrarlas, caducado.

Los niños de estos colegios rurales de Nicaragua ya estudian con material de Oleiros en sus aulas desde el pasado año. Esta donación, la primera que recibían, dio lugar a "toda una fiesta" entre la comunidad escolar según cuenta la edil de Cooperación, que recibió varias cartas de agradecimiento, entre ellas de la Alcaldía de la región. Esa primera entrega de Oleiros también fue noticia en el periódico local, donde relataban que nunca habían tenido libros en inglés. En la información se destacaba la "especial sensibilidad por los temas sociales" de Oleiros y se recordaba otra donación que realizaron en Guatemala.

Destaca también la sensibilidad de un directivo de Pescanova, Rafael Prieto Rodríguez, que hace posible estos envíos en sus embarcaciones.

"El año pasado enviamos un piano, del colegio de Canide, y la alcaldesa de la localidad nos mandó una carta diciendo que no podían usarlo en el colegio porque no tenían luz eléctrica y se lo enviaron a otra escuela de enseñanza musical gratuita que sí tenía luz", dijo Figueroa.