En las comarcas coruñesa y brigantina existen nueve concellos que tienen terrenos dentro del trazado de alguno de los Caminos de Santiago y que por lo tanto los propietarios de viviendas situadas en ellos tienen la posibilidad de solicitar subvenciones a la Xunta para rehabilitarlas. El año pasado la Consellería de Vivenda recibió solicitudes de ayudas solo de cuatro de estos nueve concellos: Abegondo, Culleredo, Miño y A Coruña. No se registraron peticiones desde Betanzos, Carral, Cambre, Paderne ni Vilasantar, según datos ofrecidos por Vivenda.

La consellería registró en 2017 un total de 21 solicitudes de calificación de viviendas, el paso previo para poder optar a las ayudas, pero solo la mitad de los interesados, 10 en concreto, llegaron al segundo paso, el de solicitar la subvención, al incumplir alguno de los requisitos fijados por Vivenda. Estas solicitudes incluyeron a un total de 115 viviendas, ya que se pueden pedir para viviendas unifamiliares o bloques de viviendas.

La Xunta el año pasado otorgó en total 112.412 euros en ayudas a la rehabilitación para estas diez solicitudes. El municipio de Abegondo es con diferencia el que tiene más parroquias dentro del Área de Rehabilitación Integral establecida por la Xunta, al contar con más de la mitad de sus parroquias atravesadas por el Camino de Santiago.

El mayor número de solicitudes de calificación se registró en Miño con 9, seguido de Abegondo con 8, pero éste último municipio fue el que contabilizó más peticiones que llegaron al segundo paso, al cumplir todos los requisitos y poder optar a la ayuda, 5 en total (en Miño solo se tramitaron dos de las cinco pedidas).

Culleredo sin embargo fue el concello que registró un mayor número de viviendas beneficiadas al incluir edificios de pisos, hasta sumar los 80 hogares, por delante de A Coruña con 27 viviendas. El municipio coruñés solo pidió y tramitó dos solicitudes de subvención. Miño hizo más peticiones de calificación pero al incumplir requisitos, solo logró que prosperasen 2 para ayudar a rehabilitar tres viviendas, logrando 6.383 euros de subvenciones del Gobierno gallego. La subvención más cuantiosa fue para Culleredo, 67.631 euros, al registrar ser más viviendas beneficiadas, 80 en total. Por detrás estuvo Abegondo con 27.522 euros.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el pasado enero la convocatoria de ayudas para este año, con un importe global para toda la comunidad gallega de 2,8 millones de euros. El pasado mes de marzo además la consellería publicó la actualización del listado de parroquias, en toda Galicia, que pueden solicitar ayudas a la rehabilitación al estar atravesadas por alguno de los Caminos de Santiago.

Este nuevo listado supuso ampliar a dos las parroquias que pueden contar con estas ayudas dentro de la comarca: Viós en Abegondo y Présaras en Vilasantar, además de una parte de la parroquia de O Temple en Cambre.

El procedimiento a seguir para solicitar estas ayudas es que un particular o comunidad de propietarios de un edificio o vivienda situado en el ámbito del área de los Caminos presente la solicitud, siempre antes de finalizar las obras de rehabilitación. Tiene que solicitar a la Xunta una calificación provisional y después, en un plazo máximo de un mes desde que finaliza las obras el propietario debe pedir a su área provincial del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) la calificación definitiva de las actuaciones.

Una vez abierta la convocatoria anual de estas subvenciones (la de este año ya se abrió el pasado enero) los propietarios que tienen la calificación definitiva ya pueden concurrir a dicha convocatoria y pedir la ayuda. Sin embargo no todos los que piden la calificación llegan al segundo paso porque puede que dicha solicitud no cumpla los requisitos o a pesar de lograr la calificación el promotor al final no realiza la obra, o ésta no logra la calificación definitiva por incumplir las condiciones de Vivenda.

Las obras para las que se pueden pedir estas ayudas incluyen actuaciones para garantizar la seguridad del inmueble (refuerzo, reparación, eliminar elementos en mal estado, consolidación de la estructura), para protegerlo frente al agua y la humedad (carpintería, cubiertas, fachadas, impermeabilizaciones, ventilación o aislamiento térmico), adecuarlo a la normativa vigente (en temas de electricidad, evacuación de aguas residuales y demás), para obras de mejora de la accesibilidad (eliminación de barreras arquitectónicas) o de la eficiencia energética del edificio.