Oleiros tiene registrados unos 14.000 perros, es uno de los concellos de la comarca con más pasión por los canes, porque tiene un elevadísimo número de chalés con jardín. Pero a pesar de las reiteradas peticiones vecinales y de los animalistas, no tiene ninguna área canina. Sin embargo en este municipio se ubica una escuela que forma adiestradores y perros-guía, educa a los canes y sobre todo a sus dueños, y que dirige Mariano Chico. "En países como Holanda, Alemania o Austria ya es obligatorio que cada ciudadano tenga un carné de socialización del perro, te exigen un curso de obediencia para poder tenerlo. Y allí el abandono es casi cero", explica Ana Belén Fernández Vergara, una de las adiestradoras de la escuela.

- Su escuela está en Oleiros, uno de los concellos con más canes, pero sin espacios para ellos. Incluso hay parques con señales específicas de prohibida la presencia de canes.

-En general faltan espacios en las ciudades para tener a los animales sueltos, lugares donde ellos socialicen, algo que necesitan. Las ordenanzas prohíben soltarlos, tienen que ir con correa. En Oleiros no existe ningún área canina. De hecho nosotros a nuestros clientes les ofrecemos la posibilidad de dejar a sus perros sueltos en nuestras instalaciones varias horas, para que corran y socialicen.

- ¿Qué tipo de servicios presta esta escuela de formación de guías caninos?

-Realizamos principalmente formación de futuros adiestradores de perros. También trabajamos temas de modificación de conducta, obediencia deportiva, organizamos cursos y seminarios. Y entrenamos canes como guías para personas sordas. En este sector existe mucha competencia desleal, una persona que tiene una casa en el campo sin dar de alta en ningún sitio ni seguro, y que adiestra perros.

- ¿Acuden personas diciendo: 'Tengo un problema con el perro, ladra todo el tiempo, o ataca a todos los perros que ve...'?

-Sí, te vienen porque tienen un problema con el perro y quieren una solución pero el problema está en el dueño. La mayoría de la gente no sabe manipularlo, no le damos unas rutinas, una disciplina. Y ojo, disciplina no es castigo, es seguir unas pautas, paseos, juegos, ejercicio, alimentación. El perro se adapta. Tienes que generar ese vínculo con él. Debería ser obligatorio que toda persona, al tener un perro, hiciese un curso de obediencia básica. Educación es saber comportarse, adiestramiento es otra cosa. Si está educado aumenta la tolerancia.

- A veces también escogemos un perro porque está de moda, sin saber si se adapta a nosotros.

-Un 50% de gente se equivoca de raza al escoger. No evalúan bien el núcleo familiar. El Border Collie y el Pastor belga Malinois se pusieron de moda ahora, son perros que lleva la policía, el Collie para pastoreo... perros de trabajo. No puedes tener un Border Collie en un piso. Son animales inteligentes, para trabajar, necesitan actividad. Si no se la das les generas estrés, frustración y se están abandonando muchos de estas razas por eso. Y eso es maltrato psicológico, no darle sus necesidades instintivas. La gente además cuanto tiene un problema no sabe a dónde ir, van a educador canino cuando quizá deberían ir a un adiestrador o a un técnico de modificación de conducta o incluso a un etólogo. Los perros de hoy tampoco son como los de hace treinta años, antes no les dejabas entrar en casa... ahora incluso se humanizan, yo he visto a un perro en una sillita tipo bebé.

- Razas peligrosas. ¿Existen realmente?

-No hay razas peligrosas, lo que hay es una mala socialización del perro, o una mala elección del dueño, no saber manejarlo. Salvo que el animal tenga un trastorno interno, algo que tiene que ver el veterinario. El perro potencialmente peligroso no es agresivo. El Pitbull por ejemplo es estupendo con los niños.

- ¿Han tenido personas que hayan acudido porque tenían fobia a los perros?

-Sí, hemos tenido casos, hay que lograr generar una confianza. Tuvimos una chica que le tenía fobia porque se lo había transmitido su madre, a la que le había mordido un perro. Y desde niña le decía cuidado con el perro, apártate...