El departamento de Intervención de Miño puso reparos a 24 servicios municipales durante el pasado año 2017. El pleno dio cuenta ayer del expediente de la liquidación del pasado ejercicio, que desvela que el Concello no solo no ha logrado regularizar los servicios con contratos caducados si no que estos van en aumento. El alcalde, Ricardo Sánchez, admite en su informe que hasta 24 servicios se prestan de forma irregular por incumplirse "los trámites esenciales que requiere la contratación administrativa", en la mayoría de los casos, por el vencimiento de los contratos.

Las anomalías afectan a diez servicios de limpieza distintos y a los contratos de mantenimiento del campo de fútbol, transporte municipal al centro de salud, monitoraje de actividades culturales, telefonía, a los de ascensores, lacería, asesoramiento jurídico de los servicios sociales, podología, ayuda en el hogar, recogida de basura en Costa Miño Golf, mantenimiento de los sistemas de robo y seguro de las instalaciones municipales.

El regidor destaca que el servicio de telefonía ya se ha regularizado y que ya ha iniciado los trámites para legalizar los de limpieza y conserjería, ayuda en el hogar, transporte al centro de salud y mantenimiento de zonas verdes.

La existencia de servicios municipales sin contrato fue una de las principales críticas con las que se estrenó el alcalde en 2015, que llegó a denunciar a sus predecesores y actuales socios por alguno de ellos.

El Concello cerró el ejercicio con un remanente de 993.719 euros y tendrá que abonar este año la primera cuota del préstamo de Fadesa y parte del canon cobrado de Piñeiro, 2.6 millones (1,7 de la cuota de Fadesa, 230.000 de intereses y unos 700.000 de Piñeiro), como denunciaron en pleno los socialistas.

El Ejecutivo aprobó ayer con el voto de calidad de Alcaldía la contratación de un asesor. El Ejecutivo rechaza las alegaciones del PSOE, que anunció que presentará un recurso de reposición y que recurrirá a los juzgados si es rechazado.