La lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, en sus siglas en inglés) precisa de una respuesta global y "contundente". Representantes gubernamentales, de organizaciones pesqueras, comercializadores, ecologistas y científicos reclamaron ayer el blindaje de todos los puertos internacionales a las embarcaciones relacionadas con este tipo de pesquería. Ésta es una de principales conclusiones de la I Cumbre Mundial sobre Sostenibilidad Pesquera que se celebra en Baiona y que persigue crear una hoja de ruta para la correcta gestión de los océanos en la próxima década.

La reunión, en la que participaron delegaciones de más de cuarenta países, concluyó con la elaboración de la Declaración de Vigo, un decálogo de medidas que tienen que asumir los gobiernos y la industria pesquera, y que deberán ser refrendadas hoy en la V Cumbre de Ministros de Pesca, que tendrá lugar también en Baiona coincidiendo con la apertura de la Feria Mundial de la Pesca, la World Fishing Exhibition (WFE). Los participantes argumentaron que la sostenibilidad de la pesca pasa por reducir el esfuerzo pesquero para que se ajuste a los recursos "disponibles", realizar una gestión de las pesquerías basada en un enfoque global del ecosistema, y apoyar la cooperación entre el sector y el consumidor mediante planes"verosímiles" de ecoetiquetado, entre otras medidas.

El borrador de la Declaración de Vigo recuerda que ya existen varios ejemplos positivos en todo el mundo de sectores pesqueros, ONG, científicos y gobiernos que trabajan juntos con una gestión basada en el ecosistema, como en el desarrollo de reservas y áreas marinas protegidas, así como de artes de pesca ecológicas -más selectivas con la especie a capturar-.

Los asistentes también reclamaron el apoyo de los gobiernos a "todas las partes" implicadas en la actividad pesquera para crear los "incentivos apropiados" y asegurar "que los esfuerzos de cooperación "no se echen a perder" por acciones de terceros.

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, Elena Espinosa, calificó de éxito esta primera edición de la cumbre, que "no será la última", y anunció que su departamento continúa desarrollando el borrador de la Ley de Pesca Sostenible -el primero que se elaborará en la Unión Europea, según Espinosa-, que llegará al Congreso a finales de este año para su aprobación. De forma paralela a la cumbre, Espinosa se reunió en privado con varias delegaciones de pesca de países africanos -entre ellas Guinea Conakry-, a las que ofreció el apoyo del Gobierno español para asumir medidas de acción planteadas en la Declaración de Vigo, en especial las encaminadas a la lucha contra la pesca ilegal. "Es nuestra responsabilidad trabajar con quienes quieren colaborar pero no pueden", señaló la ministra.

Espinosa manifestó también su confianza en que los ministros de Pesca reunidos en Baiona acepten la Declaración de Vigo como base para una nueva política pesquera internacional.

"Es hora de pasar de la palabra a la acción, porque todos tenemos nuestra parte de responsabilidad en la sobreexplotación y degradación de las áreas marinas", explicó. El Gobierno español asegura que es "mucho más efectiva" una acción multilateral para mejorar la coordinación, la cooperación y los mecanismos de acción necesarios para frenar la sobreexplotación de los recursos y la degradación de las áreas marinas.