Agentes de seguridad privada se embarcarán, dentro de unos quince días, en los barcos que faenan frente a las costas de Somalia con armas de guerra para repeler los ataques de los piratas, según confirmaron ayer los representantes de las principales asociaciones de atuneros congeladores tras reunirse con el Ministerio de Defensa.

Los responsables de las dos principales organizaciones con pesqueros faenando en el Índico, Anabac y Opagac, anunciaron esta medida tras reunirse con el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, quien les explicó los cambios legales previstos por el Gobierno para reforzar la autoprotección de los pesqueros ante los ataques de los piratas frente a Somalia.

José Ángel Angulo, director gerente de Anabac, aseguró que de la reunión salió el compromiso por ambas partes de emplear agentes privados con armamento adecuado para repeler a los bucaneros.

Por ello calculó que dentro de quince días puede estar activo el operativo de seguridad en los barcos pesqueros, una vez que el Gobierno apruebe, previsiblemente el próximo viernes, los cambios en la ley de seguridad privada que permitirá usar armas militares a los agentes privados embarcados.

Tras afirmar que la reunión ha tenido resultados "bastante satisfactorios", Angulo aseguró que los ministerios de Defensa e Interior se comprometieron a hacer las gestiones urgentes necesarias para habilitar a las empresas privadas españolas y europeas que se encargarán de la protección de los atuneros.

Precisamente, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que el Consejo de Ministros estudió el informe sobre el decreto de medidas extraordinarias de seguridad en los buques mercantes y de la flota pesquera española que faena en aguas del Índico, según el cual estas embarcaciones podrán llevar a bordo, a "efectos disuasorios, seguridad privada dotada de las armas adecuadas".

"Por medio de este decreto que vamos a remitir con carácter urgente al Consejo de Estado se reforma el reglamento de seguridad privada y el de armas, para permitir que los buques lleven a bordo seguridad privada dotada de las armas adecuadas", explicó.

De la Vega detalló que la seguridad tendrá que "ser prestada por empresas privadas españolas o comunitarias que reúnan las condiciones previstas en la ley de seguridad privada", y con los medios y con las condiciones que establezcan los reglamentos.

Según la Confederación Española de Pesca (Cepesca), que agrupa a Anabac y Opagac, el Gobierno, en el futuro reglamento de seguridad privada, permitirá el uso de metralletas de tipo medio y rifles de asalto de hasta 20 milímetros, armas catalogadas como militares y no permitidas para otros colectivos hasta ahora por la ley española.

Sin embargo, la patronal pesquera española reiteró que el sector mantiene que lo "ideal" para la protección de la flota atunera en aguas del Índico es embarcar infantes de Marina, "una opción por la que seguiremos luchando".

Mientras, Defensa mantiene su negativa a embarcar militares en los pesqueros alegando que no está estipulado en la legislación.