La situación de estrés y tensión que viven los tripulantes del Alakrana ha obligado a los secuestradores a permitir la entrada de un médico para atenderles, según afirmó ayer el secretario de Estado del Ministerio de Defensa, Constantino Méndez . En declaraciones a la Radio Galega, Méndez explicó que un equipo de Instituto Social de la Marina colabora en la asistencia médica y psicológica a la tripulación del atunero vasco.

La situación a bordo del barco ha mejorado y, aunque disponen de víveres y agua, los marineros están sometidos a una "enorme tensión física y anímica", según admitió el secretario de Estado de Defensa, quien informó de que un médico tuvo que subir al barco del Alakrana para atender la urgencia de un tripulante alemán. "Pasa el tiempo y la tripulación está sometida a una grave tensión física y anímica", declaró Méndez quien informó además que el armador tuvo que solicitar a los secuestradores que facilitaran que un médico subiera a bordo del pesquero.

Mientras, la ministra de Defensa, Carme Chacón, admitió que entre el "elenco de opciones" que baraja el Gobierno para buscar una solución al secuestro del Alakrana está la posibilidad de que los dos piratas sean juzgados en la Audiencia Nacional y cumplan su condena en Somalia. El objetivo es, según señaló, que "dentro de las leyes", se pueda liberar a los 36 secuestrados para que puedan estar cuanto antes con sus familias. Chacón afirmó que "la comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado" cuando los piratas tienen representación legal en importantes bufetes europeos, y apostó por seguir "el rastro del dinero de los rescates". Así, resaltó que los secuestradores "no son los piratas románticos en los que uno pueda pensar" sino que tienen "conexiones y bufetes de abogados de lo más sofisticados en Londres".

Chacón reiteró que la primera preocupación del Ejecutivo es que los tripulantes secuestrados vuelvan cuanto antes a sus casas sanos y salvos por lo que planteó que hay que trabajar para erradicar la piratería tanto en el mar como en tierra. "Estamos actuando en la consecuencia, que es el mar, pero el problema está en tierra. Aunque el problema está en África, hay conexiones con la UE y se tiene que actuar, hay que actuar en tierra", exigió. Chacón planteó la necesidad de bloquear la salida de los puertos del Índico de los buques nodriza de los que parten luego los piratas para sus asaltos. Aseguró además que los secuestrados del Alakrana están "bien y tienen víveres y agua", al tiempo que destacó que desde su Ministerio se trabaja para que no haya "ningún Alakrana más". También denunció la ministra que los piratas se sirven del "shock social en los medios de comunicación" para conseguir sus objetivos aprovechándose de la "inquietud de las familias", y reconoció que comprende las críticas al Gobierno.

Eso sí, la ministra insistió en que el Ejecutivo no ha dejado "ni un solo minuto de trabajar para liberar a los tripulantes" secuestrados. Entre las vías legales que se estudian para posibilitar la solución del caso está la de un pacto entre los defensores de los piratas y la Fiscalía para ir a juicio con una propuesta que dé lugar a una sentencia de conformidad.

Tal mecanismo legal pasaría por el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados, que recibirían, a cambio, una pena inferior a seis años, lo que permitiría su expulsión de España y su regreso a Somalia en aplicación de la Ley de Extranjería.