La compañía Albacora ha llegado a un acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) por las irregularidades cometidas por el Albacora Uno , un atunero con base en Ribeira, por desplegar 67 objetos flotantes para pesca dentro de las 200 millas situadas en torno a las Islas Howard Baker y Jarvis Islands, en el Pacífico Central y Occidental.

Con este acuerdo, que se traduce en una sanción administrativa de 5 millones de dólares destinados al Fondo de Pesca Sostenible del Pacífico Oeste, la compañía consigue rebajar la propuesta inicial de sanción que alcanzaba los siete millones cuatrocientos mil dólares y demuestra que el buque Albacora Uno nunca ha pescado en la zona económica exclusiva de los EEUU.

En función del cumplimiento de ciertas condiciones, el monto de la sanción se verá rebajado hasta los cuatro millones de dólares, y en cualquier caso, ha quedado probado que en ningún momento se ha producido captura alguna (ni tan siquiera de un solo túnido) en aguas en las que estuviese prohibido hacerlo.

La compañía asume así la responsabilidad que le corresponde, según la legislación norteamericana , y se compromete a mejorar su programa de vigilancia para asegurar el cumplimiento de la normativa.