Las capturas de pulpo por parte de la flota gallega se incrementaron un 65% con respecto al mismo periodo del año pasado. Así lo señaló ayer la Consellería do Mar, que precisó también que desde la reapertura de la pesquería el 5 de julio hasta ayer se obtuvieron más de 850 toneladas del cefalópodo.

Según la Xunta, esta cantidad de capturas revela que la veda, consensuada con el sector extractivo, ofrece resultados positivos, puesto que, de acuerdo con datos de las cofradías, este año está siendo el de mayor índice de pesca de este cefalópodo en los últimos cuatro. Por lo que se refiere a las capturas totales de este año, la Xunta precisa que superaron las 2.400 toneladas, frente a las 1.000 del mismo periodo del año anterior y que también se sobrepasaron los registros de 2006, 2007 y 2008.

A tenor de los mismos datos facilitados ayer por la Consellería do Mar, el mes que registró más pesca de pulpo fue el de julio, con 400 toneladas, coincidiendo con el fin de la veda, establecida con el sector desde el 28 de mayo al 5 de julio. En la campaña del año anterior, en que la prohibición fue del 8 de mayo al 6 de julio, las capturas alcanzaron las 230 toneladas. La Consellería precisó también incrementos de capturas superiores al 20% en algunos puertos de la Costa da Morte.

Además de la veda, Mar acordó con el sector reforzar la misma con otras medidas recogidas en el plan de explotación, como son: la reducción de dos horas en el tiempo de trabajo, cómputo diario, mantenimiento de un kilo en la talla mínima y los topes de capturas para garantizar la conservación, protección y regeneración de la especie.

Por lo que se refiere a Bueu que es, con la Ribeira, el puerto con mayor volumen de descargas de cefalópodo en Galicia según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, desde el final de la veda se vendieron algo más de 85 toneladas (326.000 euros), frente a las cerca de 49 toneladas (247.000 euros) del mismo periodo del año anterior.

José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu, reconoció mayores capturas, aunque lamentó la bajada de precio medio -de 5,07 se pasó a 3,82 euros, según datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca- por el menor peso y tamaño del pulpo capturado, aunque señaló su convencimiento de que éste "no va a ser un mal año" y que hay que valorar los datos de todo el ejercicio "y no los de un mes".