La incomparecencia de testigos en los juicios a presuntos piratas somalíes retrasa los procesos en la ciudad keniana de Mombasa, donde las flotas internacionales entregan a los sospechosos de piratería para enjuiciarlos, según informó ayer el diario local Daily Nation. La magistrada jefe de Mombasa, Rosemelle Mutoka, indicó que esta circunstancia paralizó 84 casos, algunos aplazados hasta cuatro veces.

Mutoka explicó que muchas ausencias son de capitanes de barcos secuestrados que temen volver a Kenia por razones de seguridad. Por ello, el tribunal estudia tomar declaraciones por videoconferencia para evitar los riesgos y molestias del desplazamiento.

Mientras, el Gobierno japonés investiga el paradero del carguero nipón Izumi secuestrado el domingo a 80 millas de Mombasa.

Los piratas somalíes también liberaron ayer a un ministro de la región autónoma de Puntlandia, al norte de Somalia, tras dos días retenido, dijo un gobernador de la zona.