El contralmirante Juan Rodríguez Garat cedió el jueves el mando de la misión europea contra la piratería en el océano Índico Atalanta al comodoro portugués Alberto Correia, durante un acto celebrado en el puerto de Yibuti a bordo de la fragata Canarias.

Rodríguez Garat ejerció durante los últimos cuatro meses, a bordo del navío de guerra de la Armada, el mando de la operación, compuesta por ocho buques, cuatro aviones de patrulla marítima, ocho helicópteros y unos 1.500 militares de los distintos países de la UE integrados en Atalanta.

Antes del relevo, el contralmirante Rodríguez Garat se reunió con el comodoro Correia para explicarle la situación actual e intercambiar información sobre el desarrollo de la misión europea, según informó el Ministerio de Defensa español. El mando luso, por su parte, felicitó a Rodríguez Garat por los resultados alcanzados durante los cuatro meses que ha estado al frente de la Fuerza Naval de la operación, en los que logró interceptar numerosas embarcaciones piratas y frustar varios intentos de abordaje en el Índico.

Prioridades de la misión

Correia también destacó que las escoltas a los buques del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, y de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) seguirán siendo dos de las principales prioridades de la operación Atalanta, para favorecer la entrega de ayuda humanitaria a Somalia.

Entre los operativos más importantes en los que participó la fragata Canarias con Rodríguez Garat al frente de la misión aeronaval europea está la detención del grupo de piratas que a finales de marzo intentó abordar el atunero coruñés Draco mientras faenaba en aguas del Índico. El buque de la Armada mantuvo a los 11 somalíes a bordo durante varios días hasta que el mando de Atalanta decidió su entrega a Seychelles para que fueran enjuiciados. Las autoridades seychelenses eran las competentes para procesar a los detenidos puesto que la empresa armadora del pesquero presentó una denuncia contra los asaltantes y el buque está abanderado en el archipiélago.

Precisamente, el Centro de Información sobre la Piratería -dependiente de la Oficina Marítima Internacional- comunicó esta semana que los ataques piratas en aguas del golfo de Adén se duplicaron en los primeros tres meses del año, al registrarse 97 intentos de secuestro frente a los 45 del primer trimestre del año pasado.

Los expertos destacan que se ha producido un "dramático aumento de la violencia y las técnicas" empleadas por las bandas de piratas somalíes, a pesar del incremento de la vigilancia por parte de los navíos de guerra que patrullan esas aguas.

Entre enero y marzo se contabilizaron en todo el mundo 142 ataques piratas, de los que 18 concluyeron con el secuestro de la embarcaciones atacadas. En ellos, siete tripulantes fueron asesinados y otros 34 resultaron heridos.