La Xunta ha decidido vender los dos helicópteros de salvamento integrados en el Servizo Galego de Gardacostas, el Pesca 1 -con base en Vigo- y el Pesca 2 -que opera desde Celeiro- a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Inaer Helicópteros Off Shore e Hispacopter. El Ejecutivo gallego aprobó el pasado jueves la operación, por la que en un plazo de cinco años las aeronaves dejarán de pertenecer a la Administración.

El acuerdo entre las dos partes supone la finalización del contrato que estaba vigente entre Inaer y la Xunta, por el que la empresa prestaba el servicio de salvamento y mantenimiento de las aeronaves a cambio de 7,5 millones al año.

La fórmula pactada por el Gobierno autonómico y la UTE implica que las empresas sigan realizando las labores de rescate "en exclusiva" para la Consellería do Mar en las mismas condiciones que hasta ahora y durante los próximos cinco años. Pasado ese lustro, los helicópteros pasarán a ser propiedad de Inaer e Hispacopter a cambio de una rebaja en la prestación del servicio de alrededor de 2,7 millones de euros anuales. En cinco años la Xunta ahorraría 13,5 millones y en adelante tendría que renegociar el precio de las labores de rescate con las nuevas propietarias de los Pesca.

Las decisión provocó ayer las críticas de la oposición en el Parlamento gallego. La diputada del PSdeG, Marisol Soneira, explicó que las aeronaves -adquiridas en 2005 cuando Enrique López Veiga era conselleiro- están valoradas en 30 millones de euros -24 según la Xunta- y "se compraron con la finalidad de que tuvieran la titularidad pública que no tenían los anteriores, alquilados a una empresa". "Siempre se consideró que los medios de salvamento debieran ser propiedad de la administración", sentenció la portavoz socialista, que dijo no entender que las explicaciones de la Xunta sobre el ahorro de 2,7 millones anuales por la gestión de los helicópteros justifiquen "su regalo a esta empresa". "No existe ahorro, se pierde patrimonio y se precariza un servicio vital para Galicia", concluyó Soneira.

Mientras, el portavoz del BNG Bieito Lobeira reclamó a la Xunta que reconsidere la decisión de vender las dos aeronaves y evite que pasen a depender de empresas privadas. El portavoz nacionalista tachó la decisión del Ejecutivo gallego de "indignante" e "irresponsable".

La portavoz de Pesca del PSdeG en el Parlamento gallego, Marisol Soneira, acusó ayer a la Xunta de querer "pagar determinados favores políticos a Pescanova" y reclamó la comparecencia de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, para que explique la decisión del Gobierno gallego -el pasado jueves- de declarar el sector acuícola de "interés público de primer orden" en Galicia. Esta declaración permitirá agilizar la tramitación para instalar nuevas piscifactorías en la comunidad.

Soneira sostiene que esta decisión pretende "saltarse" la directiva sobre el hábitat y critica la participación de un director general de Pescanova en un mitin del PP en Muxía en las elecciones municipales, en el que pidió el voto para ese partido.

La diputada socialista afirma que la Xunta "renuncia" a utilizar ubicaciones que no tienen ningún tipo de protección, e incluso destinadas a esta finalidad en los planeamientos municipales, "para pagar favores políticos". "Hay empresas que tienen en nómina a algunos gobiernos, y en este caso se apoyan mutuamente", sentenció Soneira, que explicó que su partido no cuestiona la utilidad pública de la acuicultura "sino la finalidad con que se hace".