La mala suerte volvió a cebarse el miércoles con Malpica. El marinero del pesquero Tabar Sergio Romay pasó a formar parte de la larga lista de vecinos de esta localidad que perdieron la vida en el mar. Este joven de 26 años llevaba dos años trabajando de marinero con su padre, Pedro Ángel Romay, el patrón del barco, tras quedarse en el paro. Su progenitor es un "lobo de mar" que desde los 14 años vive de la pesca.

La casualidad quiso que el día del accidente solo estuvieran a bordo del pesquero Sergio y su padre. El otro hijo del armador del Tabar, de menos edad, embarcó con ellos durante todo el verano pero hace unas semanas tuvo que dejarlo al empezar de nuevo las clases. Sergio estaba casado con una joven de Costa Rica afincada en Malpica y embarazada de pocos meses, por lo que el desaparecido se convertiría en padre el próximo año.

El Concello decretó ayer dos días de luto, suspendió varios actos oficiales y en las calles no se hablaba de otra cosa que del trágico suceso. La flota de la localidad no salió a faenar en señal de duelo por lo ocurrido. "Lo mejor sería que el barco se fuese a pique y no hubiese muertos. Todo lo que se puede pagar con dinero tiene solución pero la pérdida de una vida no. Parece que la flota de Malpica está gafada, todo lo malo que pasa en el mar le ocurre a nuestros barcos", lamentó ayer el patrón mayor de Malpica y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Genaro Amigo, que espera que los efectivos de rescate encuentren pronto el cuerpo del marinero desaparecido. "Al menos para que la familia pueda llorarlo y enterrarlo", explicó el representante de la flota de bajura española.

Amigo también reveló que el patrón del Tabar, que permanece ingresado en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, sufrió una crisis nerviosa el miércoles al saber que su hijo no había aparecido. Durante la jornada de ayer recibió la visita de numerosas autoridades -desde la conselleira do Mar, Rosa Quintana, hasta el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, pasando por el alcalde de Malpica, Eduardo Parga- que le presentaron sus condolencias y se preocuparon por su estado de salud. Otros como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el BNG o distintas entidades profesionales vinculadas al mar mostraron su apoyo a la familia en estos difíciles momentos.

El armador del pesquero malpicán y su hijo son muy conocidos en la localidad por lo que los vecinos se mostraron consternados por lo ocurrido. "Por desgracia no es el único naufragio que nos toca cerca, no hace mucho tuvimos otro en el que murieron dos marineros de Malpica", lamentó un vecino de los tripulantes del Tabar, en referencia al naufragio del buque Nuevo Luz, el pasado 27 de mayo a ocho millas de A Coruña, en el que murieron dos marineros y otros cuatro fueron rescatados.

La localidad confía en que en los próximos días aparezca el cuerpo de Sergio Romay para darle "la despedida que se merece".