Los efectos del cambio climático influyen en la biomasa de los cefalópodos en mayor medida que su sobreexplotación, según los científicos que desde hoy participan en un encuentro en Vigo con industriales del sector pesquero para intercambiar información sobre estas especies. Alexander Arkhipkin, investigador del departamento de pesquerías de las islas Malvinas, explicó en la presentación de la jornada técnica que "las grandes fluctuaciones" de la población del potón peruano "dependen mucho" del aumento en 0,8 grados de la temperatura del océano en los últimos diez años.

Mientras, el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ángel Guerra, añadió que el calentamiento del agua también está provocando la migración de especies a zonas con temperaturas más bajas, un efecto que se puede apreciar en Galicia con la marcha del popularmente denominado "calamar de fuera" a las islas británicas.

Por contra, a aguas gallegas y asturianas se acercan especies antes inéditas como el "calamar volantín" o el "choco con punta".

Guerra recalcó que en los últimos quince años, a pesar de las fluctuaciones de biomasa que se producen en cada ejercicio, la tendencia de la población mundial de cefalópodos es creciente, con un volumen de 3,5 toneladas por año, mientras que la de los peces de escamas es decreciente.

Durante la presentación del encuentro, tanto los científicos como los representantes de los armadores gallegos negaron que exista sobreexplotación de los cefalópodos. Al contrario, avalaron el control de las pesquerías y el grado de cooperación de los pesqueros con las entidades científicas en el intercambio de información de las capturas "en tiempo real" en las islas Malvinas, donde empresas gallegas participan en las firmas titulares de las 17 licencias existentes para operar en la zona.