La Unión Europea accedió ayer a una de las históricas demandas de Galicia al permitir que se reduzca la talla mínima de la almeja babosa en bancos productivos concretos en los que se ha demostrado que crece muy por debajo de lo normal. Se trata de la almeja babosa popularmente apodada como rapotuda, es decir, la que se queda pequeña y acaba muriéndose sin que sea posible su comercialización.

Lo que hicieron las autoridades europeas en materia pesquera es atender por fin a las reclamaciones de los mariscadores y de la Consellería do Mar y reducir de 38 a 35 milímetros la talla mínima de la babosa, permitiéndose su comercialización excepcional cuando tenga tres milímetros menos que la otra, aún tratándose de la misma especie. Pero esta medida solo se autorizará para zonas concretas de las rías de Ferrol, Vigo y Arousa.

La conselleira, Rosa Quintana, se mostró satisfecha tras conocer la resolución de la directora de la Directorate-General for Maritime Affairs and Fisheries (DG Mare), Lowri Evans, con la que se reunió en septiembre para trasladarle la petición, acompañada de informes científicos y del "compromiso" por parte de la Xunta de realizar un seguimiento de las zonas implicadas. El estudio científico demostró que a causa de determinadas cuestiones medioambientales que afectan al crecimiento de la especie, hay lugares donde la almeja babosa no se desarrolla lo suficiente y/o adquiere la madurez sexual necesaria para reproducirse "a una talla sustancialmente inferior a los 35 milímetros".

De esta manera, los trabajadores de la ría ferrolana han recibido el beneplácito a todas sus reclamaciones, puesto que también se les ha dado el visto bueno a las otras dos peticiones que habían cursado. En concreto, han conseguido que la Autoridad Portuaria les cediese la arena extraída de unas obras de dragado, así como la posibilidad de trabajar en zonas que pertenecen a la Armada.

La titular de Mar agradeció la "prontitud" de la respuesta y reiteró que esta rebaja de la talla de la almeja babosa "beneficia especialmente a los mariscadores de Ferrol, Vigo y Arousa, que podrán comercializar esta especie a partir de los 35 milímetros y que, por consiguiente, verán mejorada su actividad extractiva sin que se vea afectado en absoluto el ciclo reproductivo del molusco".

La conselleira aún no ha facilitado datos acerca de la incidencia que este permiso tendrá sobre la producción, puesto que considera "precipitado" aventurar "porcentajes". La Consellería comunicó, sin embargo, que ya comenzó a redactar la modificación de la orden sobre tamaños mínimos que regía hasta el momento, para que la almeja mayor de 35 milímetros "se pueda comercializar ya". Quintana anunció que está previsto que la nueva normativa pueda aplicarse "antes de un mes".